bilbao. Hay quien dice que nuestras vidas, nuestras trayectorias, ya están decididas. Que no somos más que las marionetas del destino. Otros, sin embargo, abogan por la capacidad del individuo por elegir su camino con sus actos y su voluntad. Sea del modo que sea, lo cierto es que los caminos que han seguido las trayectorias deportivas de Patxi Ruiz y Aimar Olaizola han sido bien distintas. Desde la final del 2003, los dos han trabajado para tener la oportunidad de convertirse en el mejor pelotari del momento. Pero uno y otro han vivido los polos opuestos del Manomanista, el Campeonato por excelencia, el que da y el que quita. El que graba en letras de oro el nombre de los pelotaris en los anales. Aquel año Patxi Ruiz le arrebató en la final a Aimar la oportunidad de ganar su primera txapela, pero después los dos pelotaris navarros han protagonizado dos relaciones muy diferentes con el torneo de torneos.

El menor de los Olaizola ha sido una constante entre los favoritos al triunfo. Desde 2003 ha jugado otras cuatro finales del Manomanista (2005, 2006, 2007 y 2009) y ha alcanzado las semifinales en otra edición; mientras que Patxi Ruiz se ha visto eliminado en cinco ocasiones en la ronda de cuartos de final y un solo año ha podido pelear por una plaza en la final al alcanzar la semifinal (2005).

El partido de hoy (17.30 horas, ETB SAT) es la tercera entrega de un cruce siempre accidentado. La mencionada final en la que Patxi Ruiz consiguió su única txapela estuvo ensombrecida por una lesión de Aimar Olaizola en el brazo derecho que mermó el atractivo de aquella esperada final. Cuatro años después, los caminos de los dos pelotaris se volvieron a cruzar en los cuartos de final. El de Lizarra dominaba con soltura aquel envite, pero su cabeza se derrumbó y abandonó la cancha cuando un juez, erróneamente, le señaló un atxiki en una jugada que le hubiese dado aún más ventaja. Aimar aprovechó la oportunidad y se hizo con las riendas del partido ante el asombro de Patxi Ruiz. Es por eso que este tercer combate despertará recuerdos agridulces a los dos involucrados.

El partido será el pistoletazo de salida para Aimar Olaizola, pero no para Patxi Ruiz, que ya disputó la previa ante Aritz Begino. Llegar con un partido de ventaja le puede dar más confianza en la empresa de sorprender a un Olaizola que, aunque afirma encontrarse bien en los entrenamientos, se presenta con la incógnita de qué tal responderá en un partido oficial tras el flojo papel desempeñado en el Parejas y en el Cuatro y Medio. Patxi Ruiz llega sin molestia alguna, mientras que Aimar Olaizola asegura haber realizado varios entrenamientos preocupado por el estado de su mano derecha.