MADRID. Evans zanjó con victoria la refriega española en las rampas de Huy, un repecho de 1,3 kilómetros decisivo para esta carrera ardenesa. Contador y Antón se iban a jugar la gloria, pero en los últimos 70 metros apareció el australiano como un huracán para imponerse con autoridad. Y aún fueron superados por "Purito", que logró otro puesto de honor en su primer año con el Katusha. El campeón mundial cubrió los 198 kilómetros del recorrido entre Charleroi y Huy en 4h.39.14. Fue el mejor en la batalla de Huy, donde se desencadenó una batalla sin cuartel en la que fueron muchos los que lo intentaron y pocos los elegidos.
La carrera tuvo en la escalada decisiva claro color español, ya que después del ataque en el último kilómetro del alemán Andreas Kloden (Radioshack), salió disparado Igor Antón, en gran momento de forma, quien fue rebasado por Contador, que sufrió hasta el límite en unas rampas que alcanzan el 26 por ciento en algún sector.
Parecía un duelo entre el vasco y el madrileño, pero Huy se agiganta en sus últimos metros. Ahí es donde aparecieron Evans y "Purito", el primero de ellos, a sus 33 años, como un cohete, desatado ante una de las más destacadas victorias en su palmarés. No hubo margen para más, así que el ciclista "aussie" fue el encargado de pasar a la historia en tan insigne lugar.
La carrera tuvo una escapada de lanzadera a partir del kilómetro 44, en la que se metieron Palumbo (Acqua e Sapone), Loosli (Lampre), Champion (AG2R), Gourgue (Landbouwkrediet) y Augé (Cofidis), un quinteto que alcanzó una máxima ventaja de 8.30 minutos en el primer paso del Muro de Huy (km 67).
En el segundo paso por Huy aparecieron en escena los favoritos.Los hermanos Schleck marcaron el ritmo en cabeza, mientras Contador, Kreuziger y Gilbert se pegaban a su rueda. Detrás, y con ciertos apuros trepaban la pared los Valverde, "Purito" Rodríguez y Gesink.Un primer examen para ver con qué fuerzas contaba cada uno.
Con 30 kilómetros por delante se formó un grupo de avanzadilla: Loosli, Frank Schleck, Tankink y Kreuziger, hombres peligrosos entre la alta jerarquía del pelotón. El Katusha quería meter fichas ganadoras, por lo que metió en la persecución a los rusos Ivanov y Kolobnev, a los que se une más tarde Igor Antón, con muchas posibilidades en un final a su medida.
Contador empezó a organizar a su grupo a 10 kilómetros de meta, con ritmo de control de fuga. Una vez sólo se colocó cerca de cabeza, atento a las escaramuzas. El madrileño anuló a Kloden en su intento, se cebó en el mano a mano con Antón y ambos cedieron al impulso de Evans y "Purito", que midieron mejor sus fuerzas a la hora de la verdad. El podio quedó con dos inquilinos españoles, pero el Muro de Huy lo derribó todo un campeón del mundo.