Llega por fin la "Final Four", la cita de la temporada. ¿Siente responsabilidad, ilusión...?

Eso y todos los sentimientos que quieras poner como deportista y como persona. Cuando estás en el alto nivel, vives para estos momentos, para este tipo de objetivos. Tenemos la oportunidad no sólo de participar en la Final Four, también de hacer historia. Es un reto más elevado de lo normal para cualquier profesional y más para un club tan joven como el Bizkaia Bilbao Basket. Lo que está haciendo este club es empezar a hacer historia en el baloncesto europeo. Es algo muy importante estar por segundo año en una competición como la Eurocup optando a su primer título y al premio gordo que es participar en la Euroliga.

Se está creando una sensación de que no se puede fallar. ¿Preocupa?

No, se trata de cómo te lo tomas. Lo más importante desde el punto de vista del entrenador es lograr estar ahí. Hacerlo por segunda vez quiere decir que hay una continuidad y una progresión en el trabajo. El equipo está demostrando que es competitivo. Pero ganar la Final Four no puede convertirse en una obsesión. Hay muchos clubes en Europa con mucha más historia que nosotros que no lo logran. Tenemos el ejemplo del Baskonia, que lleva muchos años ahí, jugando finales, insistiendo. Si las cosas no salen, si no llegamos a la final, al día siguiente se va a demostrar si el club es grande.

A la Copa llegó el equipo después de ganar al Real Madrid y sin ninguna presión y no dio la medida esperada. Ahora llega después de perder en Valencia y con mucha presión.

Pero ahora estamos mejor preparados y conozco mejor a los jugadores que hace dos meses. Además, cada fase final es diferente en cuanto a rivales, preparación... Los jugadores estarán en una mejor disposición psicológica que en la Copa.

¿Cuánto puede ayudar el factor cancha? El técnico del Alba Berlín dice que es una baza para ustedes.

La gente tiene que apoyar al equipo y más cuando tengamos complicaciones durante el partido. Ahí tienen que ayudar a escapar de esos problemas. Va a ser un partido muy complicado y tendrán que animar durante los 40 minutos. El Alba es un equipo muy físico, que no te deja jugar y quiere controlar el ritmo del partido. Será una semifinal muy dura. Ellos pelean hasta el final, pero nosotros somos parecidos. La confianza del grupo es grande porque se ha dado cuenta de que sabe competir por la calidad de los jugadores y por el carácter que ha adquirido. Los detalles van a decidir el partido.

La experiencia de Mumbrú, Hervelle y Moiso tiene que ser clave.

Seguro que sí. Los tres han ganado este torneo y están muy implicados con el trabajo, hablando mucho con sus compañeros. El Alba Berlín es el equipo más experto de los cuatro que estamos en Gasteiz, está preparado para torneos de este tipo. Por eso es importante lo que transmitan Mumbrú, Hervelle y Moiso y toda la ayuda que puedan ofrecer, sobre todo a partir de que lleguemos a Gasteiz.

También ayuda que el resto del equipo, excepto Javi Rodríguez y Warren, vivieran la experiencia del año pasado en Turín.

Claro, todo sirve para preparar el partido en lo táctico, en lo psicológico y en los detalles que puedan surgir. Tenemos una mezcla de gente que ha ganado títulos con jugadores que tienen mucha ilusión por hacerlo y eso es bueno. Además, en nuestro caso está el deseo de demostrar, tras las dudas del inicio de temporada, que somos un buen equipo.

El Bizkaia Bilbao Basket llega a la "Final Four" tras caer en Valencia. ¿Qué importancia tiene esa derrota?

De cara a la Final Four, ninguna. No me gustó el resultado, claro, pero he podido descubrir algunas de las cosas que hemos hecho mal ante el equipo que, probablemente, es el favorito para ganar la Final Four. Ojalá lleguemos los dos a la final.

Lleva tiempo hablando de finales y este fin de semana hay dos, no sólo una. Mucha gente está hablando de lo que va a pasar el domingo, o después del domingo.

Es un gran error. El sábado viene antes del domingo en el calendario y en Gasteiz. Todo nuestro trabajo está enfocado al sábado, después ya veremos lo que pasa. Porque, además, en esta Final Four hay que recuperarse de las emociones muy rápido porque no hay descanso entre un día y otro.