La junta directiva de la Real Federación Española de Fútbol, reunida ayer en Valladolid, acordó finalmente que sea el Camp Nou de Barcelona el escenario de la final de la Copa del Rey. De esta forma y tras varias semanas de incertidumbre, el coliseo blaugrana será el estadio que acoja el enfrentamiento entre el Atlético de Madrid y el Sevilla. Un partido que se celebraría el 19 de mayo, aunque podría adelantarse al día 13, en el caso de que el Atlético no alcance la final de la Europa Liga.