vitoria. No hay jornada de Primera División que no esté debidamente salpimentada de polémica pero la que se celebró el pasado fin de semana a la sombra del gran clásico del Bernabéu para dar pasa a la que ya arranca hoy mismo ofreció numerosos frentes de importante consideración. Así, por ejemplo, Hristo Stoichkov se despachó a gusto sobre lo acontecido en el duelo entre azulgranas y merengues.

El ex jugador del Barcelona señaló que "mientras unos jugaron como los burros, otros jugaron al fútbol" y apuntó que a Messi "sólo se le puede parar con una metralleta". Para el antiguo internacional búlgaro, "el dinero no juega al fútbol. Los cientos de millones de euros del Real Madrid no son suficientes para marcar un solo gol". Respecto al rendimiento del argentino Leo Messi, se refirió a una anécdota de su época como jugador internacional con Bulgaria. "Durante el Mundial 1994, el seleccionador italiano Arrigo Sacchi dijo que a mí sólo se me podía parar con una pistola, pero hoy para parar a Messi haría falta una metralleta", concluyó.

En otro de los puntos calientes de la jornada, el centrocampista argentino Ever Banega, que se encaró con su técnico Unai Emery durante el partido liguero perdido por el Valencia en terreno del Mallorca, quiso pedir "disculpas" por un acto que dijo no desea que "se vuelva a repetir".

"Estoy muy arrepentido. Fue un momento de calentura, donde íbamos perdiendo, algo que no debería haber realizado. Quiero pedir disculpas a todos, a mis compañeros, a los técnicos, al club, a la afición. Pido disculpas y no volveré a hacerlo", dijo.

Banega, en el minuto 75, tras ser sustituido, en vez de dar la mano a su técnico, chocó con él en su camino. "Lo de Banega no se puede volver a repetir, ha sido una falta de respeto hacia el club que le paga, a sus compañeros, al cuerpo técnico, y en este caso, lo más importante es la rectificación rápida, la respuesta del jugador a un momento caliente", reaccionó Emery. "Sé que he cometido un error y quiero no volver a cometerlo", zanjó el centrocampista argentino.

Por último, Míchel, entrenador del Getafe, pidió ayer disculpas públicamente al Xerez, cuyos jugadores tuvieron un enfrentamiento con el delantero venezolano Miku, que después de acabar el partido recordó a los andaluces que iban a bajar a Segunda. El técnico no se escondió a la hora de valorar los incidentes acontecidos en Chapín después del pitido final.

Míchel desveló que tras el choque el capitán David Belenguer se acercó al vestuario del Xerez para pedir disculpas en primera persona. Belenguer tuvo problemas durante el partido con Bermejo. El delantero del cuadro andaluz intentó levantar al central azulón cuando estaba lesionado en el suelo al pensar que fingía pero Belenguer no podrá jugar hoy por esa lesión.

"En este caso, lo primero que tenemos que hacer, y ya se lo comenté a Miku, es pedir perdón como así hicimos a través de Belenguer en el mismo vestuario. Eso por una parte. Luego hay otra cuestión que también debe ser analizada. Creo que las cosas que pasan y se dicen en el campo siempre se tienen que quedar ahí por muy graves que sean, como ha sido este tema. Pero si no se quedan hay que contar todas, no sólo tu parte", dijo Míchel.