La ACB negó ayer, por medio de un portavoz, cualquier irregularidad previa a la canasta de Roger Grimau que forzó la prórroga para el Barcelona en Manresa y que ha motivado un recurso del conjunto del Bagés ante el Juez Único de la competición. "Hemos hablado tanto con los árbitros como con la persona responsable de la mesa de anotación y nos confirman que ni unos ni otros pararon el tiempo. No hubo ningún tipo de manipulación", afirmaron desde la patronal.