El Caja Laboral afrontaba el tercer partido contra el CSKA con muchas urgencias, ya que en caso de derrota se despedía de la Euroliga por esta temporada. Había un sentimiento de extrema obligación por conseguir la victoria, para sacarse el mal sabor de boca de los partidos disputados en Moscú. Los jugadores y el cuerpo técnico sabían que debían superar la presión de vencer sí o sí. Buscaron la motivación dentro de cada uno para encontrar la necesidad de luchar cada día y en cada partido. El equipo y la afición deben de estar muy contentos porque demostraron un juego sólido, con una gran implicación en el cierre del rebote por parte de los jugadores exteriores, con una gran mejora en el ratio pérdidas/recuperaciones y, sobre todo, con una defensa al nivel que se prevé de los equipos que juegan por entrar en la Final Four. Este partido debe servir al equipo para ser más fuertes mentalmente, para tener mayor confianza en sí mismos y para rescatar la ilusión de cara no sólo al partido de hoy, sino de cara a todos los partidos que quedan de aquí a final de temporada. Ahora el cuerpo técnico debe retar al equipo a seguir mejorando y a pulir los errores cometidos, que los hubo. Muchas personas, cuando se gana, dan por sentadas muchas facetas del juego y eso no siempre es así. Sería un desperdicio de energía y un sinsentido pensar que hemos hecho algo por haber ganado el martes. El CSKA es un gran equipo con grandes jugadores y, tras la marcha de Messina y el inicio renqueante de temporada, nadie daba un duro por ellos. Pero la realidad nos dice que están realizando un gran año y que, a estas alturas de competición, tienen el potencial, la mentalidad y la fuerza por luchar por conseguir de nuevo la Euroliga. La victoria del martes no debe cegar la dificultad del reto. El sentimiento de urgencia debe de estar presente en cada minuto que se dispute. Y, sobre todo, estar seguro de que el partido de hoy no se va a parecer en nada al del martes. Porque nunca dos victorias se fraguan de la misma manera. Bien les vendría a los nuestros pensar que los rusos mejorarán sus porcentajes de tiro y aumentarán su capacidad de lucha. Dusko deberá recuperar físicamente a los suyos, ya que noté un mayor desgaste físico de los nuestros debido en parte a la necesidad de victoria, a la presión por ganar y a la intensidad que pusieron en defensa.