Bilbao. El Athletic goleó ayer por 4-1 al Tenerife en San Mamés en el día más plácido que se le recuerda en casa en tiempo y de paso se ha animado de cara al partido del jueves en Bruselas ante el Anderlecht, la vuelta de dieciseisavos de final de la Liga que tan complicado le quedó tras el 1-1 en Bilbao.

El resultado final, no obstante, estuvo muy mediatizado por la jugada del primer gol del partido, un penalti de Culebras a Gaizka Toquero que supuso la expulsión del central visitante y el gol de Llorente desde los once metros.

Un segundo tanto del propio Toquero le puso el partido definitivamente cuesta abajo al Athletic antes de que Andoni Iraola pusiese a la vuelta de vestuarios el 3-0 y Alejandro Alfaro e Igor Gabilondo cerrasen el marcador con dos golazos.

Este resultado mantiene al conjunto rojiblanco en la séptima plaza de la tabla y le acerca a un punto a las posiciones europeas mientras que al tinerfeño le impide salir de los puestos de descenso.

Sin apenas cosas reseñables en el primer cuarto del hora, al Athletic se le puso pronto de cara el choque, ya que en el minuto 16 Undiano Mallenco señaló un penalti de Culebras que tuvo como consecuencia una roja directa al central visitante y un gol de Llorente. Era el gol número 18 de la temporada del ariete, que suma ya 9 en Liga y ha igualado su mejor marca en una temporada en el cómputo total de goles.