vitoria. Atravesado el paréntesis invernal que durante casi dos meses ha aparcado la competición, la Liga de Campeones echa de nuevo a andar mañana, con la puesta en marcha de unos octavos de final adscritos a un nuevo formato, que reparte los enfrentamientos en cuatro semanas distintas.

El desenlace final de la ronda no se conocerá hasta dentro de un mes. Arrancará el martes 16 de febrero, con la ida de los enfrentamientos entre el Olympique Lyon y el Real Madrid y el Milán contra el Manchester United, y se cerrará el 17 de marzo con los choques de vuelta de los duelos del Barcelona ante el Stuttgart y del Burdeos con el Olympiacos.

La ida se jugará en dos semanas (dos partidos cada martes y miércoles) e igualmente la vuelta. Un formato innovador que pretende ampliar las posibilidades televisivas y satisfacer así sus pretensiones. Más sesiones, más retransmisiones.

Mientras, la competición se abre con dos de los choques más expectantes que deparó el sorteo. El Lyon, venido a menos, desplazado incluso de la autoridad que durante ocho años ha mantenido en Francia, recibe al Real Madrid. La reciente lesión de Karim Benzema ha restado cierta dosis de morbo al partido. El envite se centrará en el aliciente competitivo y el ánimo de revancha con el que lo afronta el conjunto del chileno Manuel Pellegrini después de salir malparado de las citas en las que coincidió con el club galo.

El martes, sin embargo, reserva un partido enorme. Un clásico de la competición entre los dos equipos más representativos del torneo. Plagado de títulos. El Milán, siete veces campeón, y el Manchester United, rey en tres ocasiones, coinciden en el milanés Giusseppe Meazza.

El miércoles 17 retomarán la competición el Oporto contra el Arsenal y el Bayern Múnich con la Fiorentina. El cuadro portugués pretende ampliar sus expectativas ante el cuadro londinense, muy prometedor pero que suele estancarse a medio camino. El Barcelona, defensor del título, y el Sevilla entran en acción la próxima semana. Se medirán al Stuttgart y al CSKA de Moscú en busca de los cuartos.