madrid. La alpinista tolosarra Edurne Pasaban está ultimando los preparativos para iniciar dos nuevas expediciones y tratar de convertirse en la primera mujer en coronar los 14 ochomiles, pero aseguró que no está disputando ninguna "carrera" con la coreana Oh Eun Sun, que le aventaja en su particular duelo al quedarle sólo una.

"No es una carrera; si no soy la primera no pasa nada, pero si no voy a hacer las dos cumbres, ya saldría de casa perdiendo el partido. Si hago cumbre en el Shisha Pangma, me como el Annapurna. Pero si no lo logro, tendré que conseguir la mentalidad para subir a una cima tan complicada", afirmó ayer en Madrid tras la presentación del proyecto Keep Walking de Johnnie Walker, del que es embajadora.

La guipuzcoana recalcó que su principal deseo es conseguir las catorce cumbres y por ello partirá el próximo 4 de marzo al Shisha Pangma. "Me quedan tres semanas y ahora mismo estoy entrenándome y preparando la expedición porque esta primavera escalaré dos montañas, el Shisha Pangma y el Anapurna, y ya veremos lo que pasa", indicó.

Pasaban, que el pasado mes de octubre tuvo que abandonar su ascensión al Shisha, reconoció que se ha puesto como tope la fecha del 15 de marzo para escalar esa montaña. "Si no he llegado ese día, me iré al Annapurna", apuntó.

"En otoño no pude hacer cumbre por el mal tiempo y ahora veremos lo que pasa porque hará mucho frío. No me he planteado ir a las dos montañas para superar a la coreana. El proyecto es mío y quiero conseguir los catorce ochomiles", recalcó.

Para esta doble expedición irá con sus cuatro escaladores "de siempre", aunque organizarla ha sido "un poco jaleo" por tener que hacer "todo dos veces". "Llevamos el doble de comida, de material... es una infraestructura mucho más complicada", explicó Pasaban, que agradeció el apoyo que siente de los aficionados.