madrid. El marchador Francisco "Paquillo" Fernández comunicó ayer "de manera voluntaria y sin que se hubiera iniciado ningún procedimiento sancionador en su contra", que procedió a "informar a las autoridades deportivas de la comisión de una infracción de las normas antidopaje, al haber estado en posesión de sustancias prohibidas".
Paquillo, que niega, sin embargo, haber consumido dichas sustancias, añade que fue citado ayer, por la Guardia Civil "para declarar como testigo en la denominada Operación Grial, habiendo reconocido también estos hechos ante las autoridades policiales".
El granadino, tres veces subcampeón mundial de 20 kilómetros marcha, una vez subcampeón olímpico y dos veces campeón de Europa, se vio envuelto en la operación contra una trama de dopaje y en el curso de las investigaciones fueron hallados en su domicilio viales de EPO, según fuentes de la Guardia Civil.
"Como consecuencia de los resultados deportivos obtenidos en los Juegos Olímpicos de Pekín y en el Campeonato del Mundo de Berlín, y ante la presión por recuperar el alto nivel competitivo, cayó en la tentación de adquirir productos prohibidos con la intención de intentar utilizarlos en las principales competiciones que se iban a celebrar durante el año 2010. Afortunadamente, esos productos nunca han llegado a ser utilizados", reza el comunicado del marchador.
Paquillo desea "mostrar ante la opinión pública mediante este comunicado oficial su más profundo arrepentimiento por no haber sabido valorar las consecuencias de su conducta y haber intentado buscar atajos en los que nunca debió haber pensado".