EN partidos y situaciones como la que le tocó al Caja Laboral el jueves en Zagreb, es donde los jugadores se ganan la confianza y los minutos del entrenador. Es obvio que Dusko confía en una serie de jugadores y el resto deben de ganarse los minutos con gran esfuerzo. Los jugadores tienen la obligación, a través de una actitud positiva y a través de su esfuerzo en los entrenamientos, de demostrar al entrenador que son merecedores de disponer de más minutos y de poder confiar en ellos. Eliyahu y Herrmann, a pesar de no estar en sus mejores condiciones físicas, dieron un paso adelante para ayudar al equipo a sacar el partido.

El conjunto croata era el más asequible del grupo, y ganarle los dos partidos era fundamental para seguir aspirando a estar entre los dos mejores. Por el contrario, los americanos Dean y Singletary apenas tuvieron protagonismo en el encuentro. En esos casos no se les puede achacar nada ya que casi no pisaron la cancha. Pero yo en esas situaciones me pregunto cuál será su actitud y su rendimiento en los entrenamientos para que Dusko los utilice tan poco. Ningún entrenador tira piedras sobre su tejado y ayer Dusko necesitaba de todos sus efectivos.

En el partido contra la Cibona de Perasovic eran muchos los problemas con los que se enfrentaba la escuadra baskonista. Pero no fueron ni una cuarta parte de los que le va a plantear el Khimki de Scariolo la próxima semana. El Caja Laboral se beneficició de que la Cibona es un equipo anárquico con buenas individualidades pero falto de juego colectivo. Todo ello provocó que los croatas no sacaran el máximo provecho a las ausencias de Splitter y Barac en el juego interior. Es verdad que fueron capaces de capturar 14 rebotes ofensivos pero no es menos cierto que la mitad de ellos los cogieron los exteriores. Y eso sucedió porque los exteriores del Baskonia no se responsabilizaron de sus marcas para cerrar bien el rebote. Herrmann, Teletovic y Eliyahu suficiente tenían con detener las acometidas de las torres croatas.

Me volvió a preocupar el inicio del partido donde el Baskonia estuvo a merced del contrario. Sigo pensando que Huertas a día de hoy es el jugador que más criterio da al juego colectivo del equipo y su presencia en el quinteto titular se me antoja fundamental, sobre todo para la confianza de los jugadores. Una vez que el contrario se mete en dinámica positiva, es difícil darle la vuelta a la tortilla. El jueves le pudo costar caro al Caja Laboral.