Ronaldinho organizó con algunos amigos tres noches de fiesta en un conocido hotel de Milán justo antes del derbi que enfrentó a su equipo con el Inter y que perdió por 2-0, en un choque en el que el jugador no tuvo una brillante actuación, según informó ayer el diario Corriere della Sera. Cuando su rendimiento había mejorado y parecía haber dejado atrás las juegas nocturnas, Ronaldinho podría haberse gastado 75.000 euros en la fiesta.