madrid. Sevilla y Getafe inician esta noche (22.00 horas) en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán el primer asalto a la final de la Copa del Rey. Mañana, Atlético de Madrid y Racing de Santander harán lo propio en el Vicente Calderón. El Sevilla, con cuatro semifinales en las siete últimas ediciones y una final ganada en 2007 -precisamente ante el Getafe- afronta el choque con la moral alta, rehabilitado en la Liga con dos triunfos seguidos frente al Almería y Valencia. En el equipo andaluz, no obstante, se recuerda que recientemente el conjunto que entrena Michel superó a los sevillistas en el Sánchez Pizjuán en un partido que concluyó 1-2, con dos goles del delantero Roberto Soldado.
Para el choque, el técnico sevillista, Manolo Jiménez, mantiene sus grandes problemas en defensa, ya que siguen de baja por diversos problemas físicos Sergio Sánchez, los franceses Abdoulay Konko y Sebastien Squillaci y el serbio Ivica Dragutinovic, aunque en la lista de veinte jugadores convocados sí ha incluido al argentino Federico Fazio, prácticamente inédito esta campaña. Por su parte, el Getafe quiere iniciar el camino hacia la gesta pues muy pocos equipos en la historia del fútbol español han logrado jugar tres finales en cuatro años. Si pasa esta penúltima ronda, el cuadro madrileño se hará con un hueco entre grandes como el Athletic de Bilbao y el Valencia de los años cuarenta, el Barcelona en los cincuenta o el Zaragoza y el Real Madrid de los sesenta, que lograron jugar tres finales casi seguidas o consecutivas.
Por eso, el partido de esta tarde en Sevilla es la cita más importante de lo que va de temporada para los hombres de Míchel, bien situados en la Liga. El Getafe saldrá a ganar y a no especular con el resultado, como tampoco lo hará con la alineación, con los mejores jugadores sobre el terreno de juego y sin reservas para el partido que tienen que jugar ante el Barcelona este fin de semana. Sólo Óscar Ustari y Dani Parejo cederán su puesto en beneficio de Codina y el uruguayo Juan Ángel Albín.