madrid. El piloto madrileño Carlos Sainz (Volkswagen Touareg) señaló ayer en Madrid, a once días de tomar la salida en su cuarto Rally Dakar, que en el 2010 se disputa del 2 al 16 de enero en Argentina y Chile, que acude a esta carrera muy motivado y con la intención de ganar".

"Vamos a este Dakar muy motivados y a intentar ganar", manifestó Sainz, cuya estrategia "será la de siempre: salir a tratar de ganar". "Voy a tratar de estar delante, con cuidado... Ésa es mi estrategia", señaló el madrileño.

Al referirse al recorrido, Sainz comentó que "es muy parecido al de la pasada edición, aunque en sentido inverso", y precisó que "tendrá más arena y más (sectores) fuera de pista". Como sus principales adversarios, Carlos Sainz señaló a los pilotos de BMW y a sus propios compañeros de equipo, principalmente el sudafricano Giniel de Villiers -ganador de la pasada edición- y el qatarí Nasser Al Attiyah, que debuta en el Dakar como piloto de Volkswagen.

"De Villiers y Al Attiyah tienen dos estrategias totalmente diferentes; el primero irá a su ritmo y el segundo quizás va a ir más rápido. Los dos van a estar delante seguro y vamos a pelar con ambos", explicó sobre los que a su juicio son sus principales rivales en esta inminente edición del Dakar.

Sainz destacó también que Volkswagen le ha facilitado un coche "cada vez más robusto y mejorado", que no le ha dado problemas en las pruebas que ha realizado y con el que esta temporada ha ganado el Rally dos Sertoes, en Brasil, y el Rally de la Ruta de la Seda.

"El Volkswagen es el mejor coche con diferencia", agregó. "Tenemos un gran coche, pero en esta carrera nunca se sabe lo que va a pasar. El año pasado teníamos el rally dominado hasta que yendo muy despacio nos caímos por un sitio bastante mal señalizado", recordó el piloto español.

abandono olvidado Sainz dejó claro que el abandono del año pasado, cuando tenía la carrera prácticamente en el bolsillo, ya está olvidado: "Si las cosas salen bien, se celebran; y si salen mal, hay que analizar los motivos para tratar de aprender y pasar página cuanto antes". "Yo ya saqué mis conclusiones de lo que pasó hace mucho tiempo", dijo.

Al referirse a su actual copiloto, Lucas Cruz, Sainz destacó "la dificultad de dedicarse a copilotar" y señaló que, tras haber tenido al lado al alemán Andreas Schultz, "que chapurreaba el inglés", y al francés Michel Perin, que le leía las notas en francés, el catalán le aporta la ventaja de hablarle en su propio idioma.

Carlos Sainz, de 47 años y dos veces campeón del mundo de rallys, cumple su cuarta participación en el Dakar. En 2006 fue undécimo, en 2007, noveno, y en 2009 tuvo que abandonar cuando dominaba con autoridad la prueba. Desde el 2 de enero busca su primer triunfo en la prueba más dura.