MADRID. El Barcelona de Pep Guardiola escribió en 2009 uno de los capítulos más brillantes de la historia del fútbol español al conquistar los seis títulos a los que aspiraba, en un año en el que "La Roja" siguió batiendo récords pero tropezó en las semifinales de la Copa Confederaciones de Sudáfrica.

Ningún club en la historia del fútbol había conseguido lo que ha protagonizado el Barcelona en el 2009. Campeón de la Liga de Campeones, Liga, Copa del Rey, Supercopa de Europa, Supercopa de España y el Mundial de clubes.

Todo un hito, con Leo Messi encumbrado como mejor futbolista del mundo, 'Balón de Oro', un estilo marcado por dos magos como Xavi Hernández y Andrés Iniesta, y el joven Pedro Rodríguez (22 años) como última revelación, autor de goles en todas las competiciones en las que el Barcelona impuso su fuerza.

Un año de momentos inolvidables azulgranas. Fotos para el recuerdo. El gol de Iniesta al Chelsea en Stamford Bridge, en la semifinal de Liga de Campeones, salvador sobre la hora. El cabezazo de Messi en la final ante el Manchester United o su tanto con el pecho a Estudiantes para ganar en la prórroga el Mundial de clubes.

La exhibición en Liga en el estadio Santiago Bernabéu, 2-6, con la que sentenció el título y cortó de raíz la remontada del Real Madrid, con Juande Ramos como técnico, en un año aciago para el club blanco.

Tuvo que remontar en más de una final el Barcelona. En la Copa del Rey lo hizo ante el Athletic Club (4-1), demostrando en Mestalla quien es el verdadero 'rey de Copas', al conquistar su vigésimo quinto trofeo. Ante el mismo rival se adjudicó con superioridad la Supercopa de España, mientras que el Shakhtar Donetsk ucranio fue la víctima en la Supercopa de Europa. Un 2009 de color azulgrana.

Ante el poderío culé, Florentino Pérez decidió retornar a la presidencia del Madrid para construir un proyecto faraónico con los fichajes de Cristiano Ronaldo, Kaká y Benzema junto a una españolización con campeones de Europa con la 'Roja' como Xabi Alonso, Álvaro Arbeloa y Raúl Albiol.

La fuerza popular de Florentino se reflejó en su forma de acceder a la presidencia. Sin elecciones. Con rivales quedándose por el camino. Su apuesta en el banquillo fue el chileno Manuel Pellegrini, que cierra el año encontrando el estilo que deseaba, a dos unidades en Liga del Barcelona, pero como equipo que más puntos consiguió en el total del 2009 y el más goleador del campeonato en curso, 40 dianas, con una media de 2,6 tantos por encuentro.