ESTUDIANTES Albil; Desbato, Cellay, Perez (Nuñez, min 80), Re (Rojo, min 90); Díaz, Verón, Boselli, Braña; Benitez (Sánchez, min 76) y Rodriguez.
FC BARCELONA Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Busquets (Toure, min 79), Keita (Pedro, min 46), Xavi; Messi, Ibrahimovic y Henry (Jeffren, min 83).
Goles 1-0, min. 37, Boselli. 1-1, min. 89, Pedro. 1-2, min. 110, Messi.
Árbitro Benito Archundia (México) Amonestó con cartulina amarilla a Messi (min.23), Henry (min.82) y Valdés (min.118) por parte del Barcelona y a Benitez (min.45), Rodriguez (min.58), Pérez (min.65) y Sánchez (min.93) por parte de Estudiantes de La Plata.
Estadio Zayed Sports City.
abu dhabi. El Barça de Guardiola se coronó ayer como el mejor equipo del mundo al conseguir su sexto título de la temporada frente a un Estudiantes que opuso mucha más resistencia de la prevista y que a punto estuvo de llevarse la victoria tras adelantarse en el marcador en la primera mitad y aguantar con solvencia los ataques del equipo culé. Sólo un tanto de Pedro, quién si no, en el minuto 89 abrió la lata argentina y forzó una prórroga en la que el equipo de La Plata se quedó sin gasolina y acabó cediendo ante el mayor empuje de un Barça que, como en todos sus compromisos, se adueñó del balón desde el pitido inicial.
Con una mezcla de buen juego durante los segundos 45 minutos y la prórroga y con un poco de la épica y la heroica que acompañan estas citas, remontó el Barça. Pedro, que entró por Keita en la segunda mitad, mandó el partido a la prórroga y neutralizó el tanto de Boselli. Ya en la segunda parte del tiempo extra Messi marcó, con el pecho, un gol que consagra al Barcelona como el único equipo en la historia en lograr seis títulos en un año.
Tuvieron que remontar los de Guardiola, como ya les ocurrió en la semifinal del miércoles ante el Atlante, ya que se adelantaron los pincha rata en la primera parte. Pero, cuando el partido agonizaba, apareció Pedro para -de cabeza- mandar el partido a la prórroga. El gran protagonista de este inicio de campaña en el Barcelona no faltó a su cita con el gol y propició de manera agónica que el duelo tuviera treinta minutos adicionales.
El partido tuvo dos partes muy diferenciadas. Mientras que en la primera el fútbol brilló por su ausencia y ambos conjuntos ofrecieron un ritmo cansino, en la segunda el dominio del conjunto de Guardiola fue total, sabedores de que tenían que remontar el marcador para poder entrar en la historia del fútbol.
Con la baja segura de Andrés Iniesta por lesión, Guardiola optó por devolver la titularidad a Henry en la zona izquierda del ataque blaugrana, en detrimento de Pedro. Además, Seydu Keita volvió al once tras recuperarse de las molestias musculares que le impidieron jugar la semifinal. Durante el primer acto ambos conjuntos tuvieron poca intensidad y se jugó más al estilo que querían los argentinos: partido trabado y poco fútbol.
Aunque el Barça tenía el balón, el cuadro estudiantil disfrutó de ocasiones más claras, y en una de ellas, en el minuto 37, el campeón de Sudamérica se adelantó por mesio de Boselli, que acertó y adelantó a los suyos. Un gran centro de Díaz desde la izquierda fue aprovechado por el ex de la cantera del Málaga, que se coló entre Puyol y Abidal para, de un certero testarazo, inaugurar el marcador.
Tras la reanudación, Guardiola tomó el mando y cambió la forma de atacar de su equipo. Dio entrada a Pedro en lugar de Keita, lo que rompía el 4-3-3 habitual de los azulgranas, por un 4-2-4 con Messi e Ibrahimovic en punta y el canario y Henry por las alas. Y la reacción del campeón europeo no se hizo esperar.
Por medio de Ibrahimovic llegaron las primeras ocasiones claras. Un disparo del sueco con la izquierda, tras una gran jugada individual, se fue lamiendo el palo de la portería y luego una gran internada suya fue abortada por Albil, que veía como se le empezaba a acumular el trabajo.
El acoso del Barça no paró y fue el recién incorporado Pedro el que tuvo las más claras, hasta que ya en el minuto 89, con Piqué como ariete, un pase de cabeza del central fue aprovechado por el canario para, superando por alto la salida del meta, mandar el encuentro al tiempo extra.
En el tiempo extra ambos conjuntos seguían fieles a su filosofía. El Barcelona buscaba por medio del toque y de la combinación llegar al área rival, mientras que los argentinos, mermados moralmente por el mazazo, buscaban llegar cuanto antes a la tanda de penaltis y hacer daño al Barça a la contra. Fue entonces cuando emergió Messi, que tuvo varias ocasiones y al final, con el pecho, acabó sellando el hito histórico del que ya es oficialmente el mejor equipo del mundo.