david ferrer
tenista
David Ferrer posa en la pista dura que se ha instalado en La Casilla para disputar el Masters de Bilbao. Foto: jose mari martínez
"Ya no sueño con hacer mucho más en el tenis"
No cree en el destino, pero en 2008, David Ferrer iba a disputar el punto definitivo de la Copa Davis ante Argentina y, al final, fue Fernando Verdasco el que arrasó a Acasuso; este año, el madrileño iba a jugar los individuales pero fue Ferrer quien logró un punto vital ante Stepanek.
marta hernández
vitoria 1-6, 2-6, 6-4, 6-4 y 8-6. Una sucesión de números que destilan emociones puras. Las más extremas, las de la derrota y la victoria. Las de la rabia, solidificada en las lágrimas de David Ferrer (Xàbia, 2-IV-1982) en el vestuario, y las de la alegría, la que estalla tras cuatro horas y 17 minutos de inmortal juego. El jugador de Alacant se enfundó la capa de héroe en la Copa Davis que España conquistó el pasado fin de semana ante la República Checa. En un partido interminable, el de Xàbia remontó un 0-2 ante el fervoroso Stepanek. Pura épica.
El alicantino, de habla pausada, discurso lacónico y mirada cálida, otorga al aspecto mental una extrema relevancia. Su mente fue la que le rescató ante el número 1 checo. Es también la que le ha jugado malas pasadas, como en el Abierto de Estados Unidos de 2008 cuando con su cabeza "hecha una mierda" se llevó una amonestación de la jueza de línea a la que espetó: "Es normal, tú eres una chica; las chicas no pueden hacer nada". Después, no dudó en pedir disculpas. "Lo que dije fue una tontería, producto de los nervios y sin pensar lo que estaba diciendo. Por supuesto, jamás he subestimado a la mujer respecto al hombre", recalca.
¿Cuántas horas duró la celebración?
(Risas). ¡Dos noches estuvimos!
¿Ha asimilado ya el éxito?
Estoy más relajado, más tranquilo y feliz por lo conseguido. Sí que lo voy asimilando ya un poco, pero cuando acabe mi carrera deportiva lo valoraré más. Ahora pasa todo muy deprisa, tienes poco tiempo, hay muchos torneos y siempre quieres algo más.
En cuatro horas se conjugaron el peor y el mejor momento.
Sí. Fue de la derrota a la victoria. Fue uno de los mejores momentos de mi vida, sino el mejor. Por el partido, por la tensión, por cómo fue, por lo importante que era: jugar en casa y ganar la Davis, lo que siempre has soñado de pequeño.
¿Cómo consiguió dar la vuelta a ese partido?
Al fin y al cabo es luchar. Es lo mínimo que se le puede exigir a un deportista. Es lo que hice tanto en la final de la Copa Davis como cuando juego individualmente. Es verdad que este partido era muy importante porque era un punto clave para la eliminatoria.
Lloró de rabia en el vestuario.
Un poco sí (sonríe). Siempre cuando haces un partido malo y estás enfadado tienes rabia por dentro y más como iba todo, sentí mucha impotencia.
¿Qué le dijo Albert Costa?
Me intentó tranquilizar, yo estaba nervioso, tenso. Las cosas no me salían bien y él fue el que dijo de ir al vestuario, de parar y hablar un poco. Y me fue muy bien, la verdad.
Es usted un jugador que le da mucha relevancia al factor mental.
Es muy importante, puedes jugar muy bien, tener muy buenos golpes, pero si psicológicamente no eres bueno no sirve de nada.
¿Llegó a pensar que le sucedería lo mismo que el año pasado contra Nabaldián en Mar del Plata?
No, eso fue diferente. Nabaldián me pasó por encima, hizo un gran tenis y no pude contrarrestarle. Contra Stepanek, él empezó muy bien y yo no supe habituarme a su juego. Me costó entrar. Cuando paré, ya estaba más tranquilo y sabía que no tenía mucho más que perder, así que tenía que darlo todo.
¿En qué momento se dio cuenta de que el 1-6, 2-6 era remontable?
En todo momento sabía que podía remontar. Lo he hecho en muchos partidos yendo dos sets a cero. Sabía que físicamente era mejor que Radek y que si empezaba un poco bien el tercero iba a estar ahí. No pensé en ganar ni en más, sino en que quedaba mucho partido.
¿Por qué a España se le da tan bien la Copa Davis?
Porque tenemos muy buenos jugadores. En una final se reúnen varios tenistas que están entre los veinte mejores del mundo, y eso no pasa en ninguna otra selección.
¿Y por qué se le da tan bien a David Ferrer?
Yo he tenido suerte porque me han salido bien las cosas y soy un jugador de equipo. Además, los capitanes han confiado en mí.
Los jugadores se llevan muy bien entre sí. Explique eso de los carteles de superhéroes.
Para motivarnos, el jefe de prensa nos hizo unos pósters a cada uno de una película. A mí me pusieron Gladiator; a Nadal, Rocky; Ferrero era Arma Letal; Feliciano López, Matrix; Verdasco, Hulk; y a Albert le puso Costa Jones y La Davis perdida.
¿Cómo es Nadal?
Es de las mejores personas que existe, un 10 como persona y como deportista. Te aseguro cien por cien que es el más humilde de todos, es un ejemplo para todos nosotros, una persona muy normal, que personalmente creo que es como tiene que ser cada deportista. Federer y él dan un ejemplo en ese sentido.
¿Cómo es jugar contra Federer?
Es difícil, te hace ser malo, él lo hace todo tan fácil que tienes pocas opciones. Hemos coincidido con el mejor jugador de la historia del tenis. No he visto a nadie que domine tanto su juego.
Con Ferrero se lleva especialmente bien.
Sí, somos de Valencia, nos conocemos desde pequeños y la amistad se ha alargado con los años.
Ganar la Davis en casa era una de sus metas. Ahora, ¿con qué sueña?
Tampoco con mucho más. Intentar estar entre los quince primeros del mundo y disfrutar del tenis. Veo muy difícil un Grand Slam porque a estas alturas hay gente joven que está por encima. Pero llegar al Top-10 o ganar un Masters Series es algo con lo que sueñas.
Uno de los mejores momentos de su carrera llegó cuando fue número 4 en febrero de 2008.
Fue un momento muy bueno, lo mejor que me ha pasado, llevó seis o siete años estando entre los quince primeros y ese año llegué a ser cuarto. Fue un buen final de año, con las semifinales del Abierto de Estados Unidos, gané Tokio y lo hice muy bien en el Masters. Hice el mejor tenis de mi carrera.
sus frases
"Lo mínimo que se le puede exigir a un deportista es luchar y eso es lo que yo hice"
"Nadal es de las mejores personas que existe, es el más humilde de todos"
"En todo momento sabía que podía remontar el partido frente a Stepanek"