a coruña. El Barcelona no perdona. Podrá jugar mejor o menos bien -pocas veces mal-, pero encadena triunfos como si no supiera hacer otra cosa. El Deportivo le plantó cara en Riazor, incluso llegó a discutirle el dominio y el resultado a pesar del primer gol de Messi -en la imagen celebrándolo-, pero dejó algún hueco en su defensa, error mortal de necesidad cuando enfrente está el equipo culé. El empate cosechado por Adrián antes del descanso fue debaratado por Messi, otra vez, e Ibrahimovic en el tramo final del partido. Foto: efe
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