Vitoria. La mayor parte de los jugadores cuyos nombres se han filtrado como posibles objetos de investigación en torno a una red de apuestas ilegales dieron la cara ayer ante los medios para defenderse y rechazar cualquier acuasión. La relación de futbolistas supuestamente implicados en esas apuestas apareció a última hora de la noche del martes en la web oficial de la Unión Deportiva Las Palmas, que daba el nombre de siete jugadores pocas horas después de que la Federación Española de Fútbol desvelara que la FIFA había iniciado la investigación en torno a varios partidos del fútbol español.
El listado incluía a Javier López Vallejo, guardameta del Zaragoza, Francisco Medina Piti (Rayo Vallecano), Francisco Javier Suárez (en el Granada la temporada anterior, 2ª B), Mario Gómez (ahora en el Alcorcón, 2ª B, y la pasada campaña en el Córdoba), Juan Carlos Ceballos (Córdoba), Raúl Lucha (Amposta, 3ª división) y Javier Monteys Monty (Tarrasa la pasada temporada y ahora en el Santboiá de 3ª).
Muchos de ellos salieron a la palestra para defenderse. El primero en hacerlo fue López Vallejo. El portero navarro del Zaragoza afirmó que no tiene "absolutamente nada que ver con el asunto". En unas escuetas declaraciones, ateniéndose a las instrucciones de su gabinete jurídico, el jugador manifestó que este asunto se "va a solucionar en breve" y expresó su total predisposición a "colaborar en lo que haga falta". También señaló que desconoce en qué se fundamenta su presunta implicación y aseguró a los medios presentes en su comparecencia: "No sé más que vosotros".
Uno de los clubes más salpicados por esta polémica es el Rayo Vallecano que dirige desde el banquillo el ex entrenador albiazul Pepe Mel. La apertura de las pesquisas de la Justicia está directamente relacionada con el duelo que los madrileños disputaron la pasada campaña frente a la Las Palmas, que acabó con empate a cero y que se sospecha que estuvo amañado. Por el momento, desde la directiva rayista eluden tomar medidas hasta que la investigación aclare los hechos.
El único jugador de la actual plantilla rayista implicado, Piti, eludió realizar declaraciones, si bien recibió un apoyó soterrado por parte de su entrenador. Mel sí compareció ante los medios para asegurar que no le "cabe en la cabeza" que ningún jugador de su equipo hubiera puesto en juego su profesionalidad por un asunto como éste.
Entretanto, la Fiscalía aguarda el informe de la RFEF para determinar si existen indicios de delito en la actuación de estos futbolistas. Desde la Liga de Fútbol Profesional, mostraron su "preocupación", aunque se mostraron reticentes sobre la posibilidad de que en España exista una red similar a la que la pasada semana supuso la detención de más de 200 personas en todo el continente por el supuesto amaño de encuentros en diferentes competiciones nacionales.