Troquelado sin aristas, de un solo molde, el discurso cauto, humilde, impregnado de sentido común, se le transparenta a Mikel Urrutikoetxea, (Zaratamo, 24 de mayo de 1989) que disputará la final del Cuatro y Medio de Segunda frente a Jokin Argote el próximo sábado en el Beotibar de Tolosa, donde esta mañana (11.30 horas) acudirá a elegir el material con el que intentará coronarse en la distancia cuando aún no se han alcanzado seis meses de su debut en el profesionalismo. Después de apartar el lote de cueros aprovechará para entrenar "porque no quiero perder más clases". Su meteórica ascensión -su irrupción ha causado admiración en el ámbito pelotazale al tratarse de un pelotari "especial, que tiene algo", describen sus técnicos- hasta la cumbre "porque para mí llegar a la final ya es la leche, no está mal con seis meses como profesional" en el primer torneo de enjundia, el Cuatro y Medio de Segunda posee el impacto suficiente, no la preveía el delantero vizcaino en la hoja de ruta que había trazado para su rito iniciático, su viaje profesional, a pesar de sus cualidades para manejarse con garantías en el acotado.
"Es una distancia que siempre se me ha dado bien porque juego a gusto, al igual que el mano a mano, pero para mí también ha sido una sorpresa. No me lo esperaba. Al empezar el campeonato no me puse ningún objetivo concreto. Mi idea siempre ha sido ir paso a paso".
Sobre ese pensamiento tan simple como demoledor, el delantero zaratamoztarra se presentará a la cita definitiva "con los deberes hechos. Yo tengo la sensación de que he cumplido entrando en la liguilla de semifinales, pero llegados a este punto evidentemente mi intención es tratar de ganar la txapela". Deberá competir el joven manista con Jokin Argote, subcampeón de la distancia en 2007, un zaguero rugoso, muy fiable y "que regala muy poco. A Argote hay que ganarle porque comete muy pocos fallos", expone Urrutikoetxea, que no había visto jugar al guipuzcoano dentro de la jaula hasta el presente campeonato, así que el vizcaíno acudió virgen al último duelo de la liguilla de semifinales del Labrit de Iruñea. "Fue un partido duro, pero aguanté muy bien, aunque estuve nervioso y jugué con algo de miedo sobre todo cuando tenía que pegar de zurda en las posturas de abajo". Temía Mikel, un dinamitero con ambas manos, sobrepasar las dimensiones del acotado: "Creo que eso hizo que no abriera tantos ángulos con la zurda y me complicó el partido porque luego no podía entrar tanto de volea".
De hecho, éste no se resolvió hasta los estertores del mismo (venció Mikel 22-20) a pesar de que a Argote le bastaba con cinco tantos para estar en la finalísima. "Él hizo rápido los cinco tantos, pero no por eso se salió del partido y apretó hasta el final porque quería ganar. No me esperaba otra cosa porque así tiene que ser. Somos profesionales y todos salimos a ganar", argumenta Mikel Urrutikoetxea, que el pasado lunes retomó sus estudios de Magisterio Deportivo en Bilbao tras un periodo de dos meses de prácticas en la Ikastola de Zaratamo. "La vuelta no se me ha hecho dura porque llevo mucho tiempo compaginando una cosa con la otra, pero de lo que sí tengo ganas es de jugar la final. Estamos acostumbrados a jugar un partido del Cuatro y Medio a la semana durante el campeonato así que no le veo la diferencia porque sea una final".
"Irujo es el favorito" Lo extraordinario de las finales sucede en el cerebro, donde la actividad es frenética, unida como está la mente con el sistema nervioso. "Quieras o no, piensas constantemente en la final, aunque todavía no siento nervios. Si los notara desde ahora sería un problema", mantiene el delantero de Zaratamo, que ha refrescado su memoria y las sensaciones que le causó su enfrentamiento con Argote repasando el partido en vídeo. "Lo he visto dos veces, pero tampoco espero muchos cambios respecto al último partido. Creo que será una final complicada porque Argote es un rival muy complicado. Tengo claro que tendré que abrir más ángulos y buscar el aire, pero sin olvidarme del juego a bote". Aunque la prioridad absoluta de Mikel pasa por la final del próximo sábado, el zaratamoztarra no es ajeno al estruendo que genera la final del Cuatro y Medio entre Martínez de Irujo y Sebástien Gonzalez. "Para mí el favorito para la final es Irujo. Está muy bien de juego y sobre todo creo que tiene una ventaja sobre Gonzalez y es el hecho de que ha jugado más finales y no creo que le afecten los nervios como a Gonzalez".