Vitoria. El clásico pone en el escaparate una montaña de cifras que casi marean. Pero este acontecimiento que traspasa fronteras no deja de ser una rivalidad deportiva que mide sobre el campo el potencial de ambos equipos. El partido en sí no refleja muchas veces toda la verdad que anida en uno y otro vestuario, pero de los emparejamientos que se vislumbrarán en el césped pueden extraerse muchas claves. ¿Quién es mejor? Eso lo dictaminará el grupo... O una pincelada individual. Si sólo habláramos del colectivo, a priori el Barça sería claro favorito, más allá de estar más ensamblado. Lo cierto es que los 22 futbolistas tendrán al mundo entero pendiente de sus botas.

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Los reflejos de "San Iker"

Valdés cubre el puesto más complicado en el Barça. Tras las críticas en sus comienzos ha callado bocas (como lo hizo en Stamford Bridge), pero algún contratiempo y el hecho de que le llegan pocas veces decantan la balanza en favor de Casillas. Sus reflejos, dotes de mando, seguridad y, en muchas ocasiones, fortuna le erigen en uno de los mejores cancerberos del mundo.

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El brasileño, lateral de lujo

El mejor lateral derecho del planeta contra un producto sevillista que ha decepcionado. La capacidad de Alves para subir la banda es todo un lujo para cualquier técnico. Y es que además no se olvida de defender y dispone de un chut potente en los lanzamientos de falta a balón parado. Al andaluz le pierden sus ganas de sumarse al ataque y debe mejorar en el terreno táctico.

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El "comandante" de La Masía

Ante el Inter demostró Piqué que, en forma, es el comandante indiscutible de la zaga. Veloz en el corte, con visión aérea, su desplazamiento en largo es notable y sube a rematar de forma sobresaliente. En el caso de Albiol, el Madrid trata de tener en él al nuevo Hierro, aunque aún se corta demasiado a la hora de dar órdenes a según quién.

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Alma de capitán

Aunque los años no perdonan y el propio Guardiola quiere dosificarle, Puyol sigue siendo un pulmón. Su alma de capitán le proporciona una calidad tremenda en la anticipación y en su chispa. Pepe, si logra controlar su temperamento y las lesiones le respetan, puede ser uno de los mejores centrales de Europa. Pero se le cruzan los cables demasiado, y no para conectar el juego.

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Empate a polivalencia

El francés salió el pasado martes y sorprendió su estado físico cuando le quedaba todavía semana y media para superar una lesión muscular. A sacrificio en muchas zonas del campo, no sólo en el lateral zurdo, le ganan pocos. Arbeloa puede colocarse en sendos carriles e incluso en el eje. Ambos no llegarán al diez, pero siempre sacarán un seis. Cumplidores al máximo.

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Dos muros de contención

Aunque Touré Yayá ya se ha recuperado de la Gripe A, todo apunta a que jugará Busquets. Su sordo trabajo se traduce en que el centro del campo se compensa y, aunque no arrancó el curso a tope, marcha en línea ascendente. Uno de los ojitos derechos de Guardiola. Y también en la selección estatal. Lass llegó de tapado a Valdebebas y ahora es el indiscutible, ya que recuperando la posesión del balón es un portento.

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La elegancia llega de Terrassa

Xavi lleva años dando lecciones, si bien algunos se percataron sólo con el triplete. Jamás pierde el cuero y su porcentaje de asistencias con acierto es el más elevado del fútbol europeo. Tiene visión, llega, dispara... es la elegancia procedente de Terrassa. La de Kaká está lejos de ser la que paseaba en sus mejores años con el Milan, pero puede sacarse un conejo de la chistera.

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El tiralíneas de "Andresito"

Xabi Alonso es el cerebro que necesitaba Pellegrini. El tolosarra, pese a no estar al nivel del Liverpool, tiene un gran sentido de la orientación y un golpeo muy potable del balón. Pero Iniesta, con su regate y su pase de tiralíneas, tiene enamorada a la galaxia futbolística. Su improvisación y el arte para estar omnipresente en todos los sitios le encumbran a lo más alto.

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Por exceso y por defecto

El ex del Arsenal cubre el epílogo de su carrera pero, con todo, abre espacios como nadie al estar pendientes todos de él. Su veteranía le resta frescura, mientras que en el caso de Marcelo es su juventud la que le lastra por falta de experiencia. Atesora desparpajo y es garantía ofensiva, pero no defiende de la manera más idónea.

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Los "dioses" del Olimpo

"¿A quién quiere más? A aita o a ama?". Como en el debate sobre si es mejor Leo o Cristiano. El argentino está a punto de coleccionar los premios que ya obtuvo el luso, pero Messi es el artista por excelencia con el esférico pegado a sus botas. Sujetarle en carrera es todo un hito. La duda es si estará a tope físicamente. Ronaldo es técnica, disparo, espíritu y carácter ganador.

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El mago con mejores trucos

Al juego de Magia Borras le faltaría Zlatan y su repertorio de asistencias e inverosímiles goles gracias a su clase y corpulencia. A la zancada potente de Benzema le queda mucho que demostrar, aunque su cuerpo es un tanque.