madrid. Walter Viru, médico peruano que se formó académica y profesionalmente en Valencia, volvió a proyectar la peor versión de la sombra del dopaje sobre el deporte español al ser el protagoista central de una redada de la Guardia Civil en la que se encontraron sustancias dopantes y documentación que presuntamente implica a varios deportistas, como el atleta Paquillo Fernández e incluso el ex ciclista vizcaíno Javier Otxoa, si bien ambos manifestaron ayer no tener nada que ver con este asunto.

A pesar de que las andanzas de Viru empezaron a ser conocidas desde el año 2000, este médico saltó a la "fama" en 2004 de la mano del ex ciclista Jesús Manzano, a la postre denunciante y espoleta de la Operación Puerto, con revelaciones que desarmaron a los más crédulos sobre la limpieza en el deporte en general y en el ciclismo en particular. Manzano se explayó contando al detalle cómo y cuándo se dopaba en el equipo Kelme, dirigido por Vicente Belda y con Viru como médico. El peruano fue llamado a declarar en este caso del ciclista madrileño, que más tarde fue sobreseído.

El ciclista explicó que Viru guardaba bolsas de sangre sin identificar en su consulta para las transfusiones. Una de aquellas prácticas casi termina con la vida del corredor cuando se hallaba dentro de un tren camino de Madrid. En aquel 2004, la suerte visitó a Viru en forma de lotería, con un premio de 200.000 euros.

La trayectoria de Viru se desarrolló principalmente en el equipo Kelme. Trabajó primero en el equipo de aficionados y luego en profesionales coincidió con Eufemiano Fuentes, protagonista de la Operación Puerto. Los tropiezos de Viru no se centraron solo en Manzano, quien en 2003 sufrió un desfallecimiento en el Tour cuando marchaba escapado junto a Virenque. En aquel Tour, Javier Pascual Llorente dio positivo por EPO y el equipo Kelme al completo se retiró de la Vuelta a Portugal. Todos los corredores se sintieron indispuetos.

Walter Viru seguía en danza y su nombre se apuntó, sin implicación directa, a la Operación Puerto, año 2006, la mayor redada antidopaje de la historia del deporte, un escándalo que cinco años después de su nacimiento aún mantiene muchos rescoldos y asignaturas pendientes.

Aunque Viru había trabajado con Fuentes en el Kelme, la intervención policial de la Operación Puerto se centro en Madrid y no en Valencia. El médico peruano se libró de una implicación superior a la sospecha y el equipo de la Comunidad de Valencia desapareció. Las actividades de Viru no cesaron y su nombre volvió a la primera página del dopaje. La noche del martes fue detenido por la Guardia Civil. Los nombres de muchos deportistas volverán a quedar manchados.