Una de cada tres personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares debido a desastres relacionados con el clima son niños, con una cifra récord de diez millones de menores desplazados en 2020, mientras que otros muchos quedan "atrapados" en lugares de riesgo, ha alertado este viernes la organización Save the Children.

El aumento de las temperaturas, la subida del nivel del mar y la degradación de la tierra son algunos de los motivos que inducen a la migración por el cambio climático, que "es ya una realidad y va a empeorar mucho: 30 millones de personas se ha visto obligadas a abandonar sus hogares en 2020 debido a desastres relacionados con el clima, tres veces más que los desplazados por conflictos y violencia".

Esta es la conclusión de un nuevo informe de Save the Children, que recuerda que, hace cinco años, el número de personas desplazadas internamente por desastres relacionados con el clima era de 19 millones.

El documento, publicado con motivo de la COP26 de Glasgow, apunta a algunas tendencias que marcarán el futuro, como que habrá el doble de personas afectadas por sequías de evolución lenta que por tormentas repentinas, y que es "mucho más probable" que la migración provocada por las temperaturas extremas, la subida del nivel del mar y la salinización de las tierras agrícolas sea permanente.

Además, otro de los factores a los que apunta el informe es que gran parte de esta migración se dirige a zonas que corren el mismo o mayor riesgo de verse afectadas por los factores climáticos.

El estudio recoge entrevistas con más de 230 niños que viven en entornos de alto riesgo climático --Fiji, Irak, Malí, Mozambique y Perú--, algunos de los cuales han migrado debido al cambio climático. Algunas de las conclusiones que se desprenden de estos testimonios es que la crisis climática tiene un impacto "devastador" en sus vidas, obligándoles muchas veces a viajar solo para huir de sus consecuencias.

En todo el mundo, más de mil millones de niños y niñas viven en zonas con alto riesgo de inundaciones, sequías graves u otras amenazas climáticas lo que pone en peligro sus vidas.

Los efectos de la crisis climática suponen un aumento de los niveles de pobreza, que a su vez los deja "atrapados" en lugares de alto riesgo, obligándoles a saltarse comidas, no ir a la escuela o incluso trabajar.

En este contexto, el director de la Iniciativa de Migración y Desplazamiento de Save the Children, Steve Morgan, ha alertado de que "la escala de la crisis es enorme, y crece rápidamente. Es una tormenta perfecta que debemos detener, antes de que sea demasiado tarde".

"Antes, el cambio climático solía provocar desplazamientos de corta duración y las familias regresaban cuando el ciclón o la inundación habían pasado. Ahora, debido a la frecuencia de las catástrofes naturales y a la lenta degradación, vemos cada vez más migraciones permanentes, con muchos niños y niñas que no pueden o no quieren volver. Nunca podrán volver a sus casas", ha alertado.

Y para hacer frente a esta crisis migratoria, "las respuestas actuales no son sostenibles ni adecuadas", ha lamentado Morgan, quien ha puesto el énfasis en que la mayoría de las políticas nacionales sobre desplazamientos no consideran que los acontecimientos relacionados con el clima sean un factor desencadenante de los mismos, "algo que debe cambiar", ha pedido Save the Children.

La organización pide a los gobiernos y al sector humanitario que incorporen la experiencia climática en los programas relacionados con la migración y el desplazamiento de los niños y que, entre otros, prioricen los derechos y las necesidades de la infancia afectada por la migración y los desplazamientos climáticos, garantizando que se aborde de forma integral el impacto del cambio climático en los niños.