No hacen falta grandes palabras para hablar de temáticas importantes. Sobre esa idea, Jorge Salvador inauguró ayer en Zas Kultur la exposición Universos diminutos, un proyecto en el que abordar diferentes problemáticas de la actualidad pero a una escala mucho menor. Hasta el próximo 23 de julio, la propuesta se va a poder ver en la zona del escaparate del espacio ubicado en la plaza San Antón, donde ayer se reunieron ya los primeros espectadores e invitados a conocer esta singular propuesta.

“Mediante el uso de figuras diminutas, de escasos 2 centímetros y objetos convencionales”, Salvador, según explican desde Zas, “nos invita a descubrir su visión de los momentos más trascendentes de la actualidad. Jugando con la diferencia de escala entre el objeto y la figura, transforma la percepción del propio objeto, creando así escenas delirantes. Escenas cargadas de ironía, contundentes, con un dramatismo real, pero envueltas con una puesta en escena de juguete delicado”.

Dentro de estas escenas “podemos encontrar momentos absolutamente surrealistas o verdaderos dramas reales”, describen desde el espacio. Así se pone como ejemplo Reconstitución europea, escena que “se encuentra representado el drama migratorio y fronterizo actual en Europa, generado por los diversos conflictos bélicos existentes. Este drama se refleja sobre un ejemplar de la Constitución Europea, parcialmente fracturado, como si un terremoto hubiese separado la tierra, en el que descubrimos representadas a personas a refugiadas sirias y ucranianas, las cuales se encuentran segregadas por etnias mediante unas vallas. Las personas refugiadas ucranianas tienen mayor facilidad de acceso, mientras que las refugiadas sirias, son repudiadas”.

En este contexto también se presenta Trumlux, donde “descubrimos un bote de pintura, simulando una conocida marca, pero bajo la identidad del expresidente norteamericano Donald Trump. El bote contiene lemas y descripciones en su etiqueta como Puede usarse sobre cualquier superficie: negros, hispanos, musulmanes. Máxima blancura garantizada, solo con una pasada. Súper cubriente. Representados con sus característicos atuendos vemos a los miembros del klan (KKK), adultos y jóvenes”.

Otra de las piezas que se muestran es Disputa. Mediante el uso de un rollo de papel higiénico, fabricado en Ucrania y traído desde Moldavia por el propio creador, “representa el fenómeno social que se produjo durante la pandemia del coronavirus, con el acopio masivo y la compra compulsiva de diversos productos. Acción que se ha repetido de nuevo durante el conflicto de Ucrania. En esta escena podemos ver un gran número de figuras con los carros de compra llenos de rollos de papel higiénico”.

Con esta selección de piezas, Salvador “expresa con una mirada crítica y mordaz el reflejo del drama social en todos sus niveles, acrecentado de una forma exponencial debido a la sucesión de acontecimientos de una relevancia sin precedentes durante este siglo”. Así lo puede comprobar ya el público que acuda a la plaza San Antón.