Llega el buen tiempo y con él la programación al aire libre que la Banda Municipal de Música de Vitoria desplegará en los próximos meses más allá de poder recuperar este año sus habituales citas con fechas señaladas como las fiestas de La Blanca. Pero antes de todo ello, este miércoles hay que despedirse del Principal y de la temporada de abono de la centenaria agrupación. Un cierre, por cierto, en el que se quiere hacer un llamamiento a disfrutar del momento, sobre todo entre sonidos.

El encuentro con el público se producirá a partir de las 19.30 horas, quedando todavía algunas entradas a la venta. Será una obra de Guy Woolfenden (Gallimaufry) la que abra un recital bautizado como Carpe diem. “Ser feliz, este es nuestro mensaje”, dice con una sonrisa el director de la Banda, Luis Orduña, sobre todo tras unos meses en los que la temporada de la agrupación ha vuelto a estar marcada por la pandemia y las restricciones para actos culturales derivadas de la situación sanitaria.

Tras ello, llegará el estreno absoluto de The open window que toma como punto de inspiración el budismo para, de la mano de la música, hablar de encontrar la iluminación. Todo ello, además, implicando a los músicos como cantantes ya que, simulando mantras, la pieza también tiene partes narradas y cantadas.

Estos últimos días antes del estreno y de encuentro directo con la Banda son muy importantes. Sirven para limar los últimos detalles dentro de un proceso en el que todos nos nutrimos, es una relación en la que cada uno aporta y que ayuda a todo eso que hay detrás del papel de la partitura y que muchas veces no se aprecia aunque sea esencial”, describe la compositora, cuya relación con la Banda de la capital alavesa se inició en plena pandemia y con una pantalla de por medio. Por fortuna, ahora las cosas son diferentes.

El último paso de este concierto de despedida de la temporada de abono vendrá marcado por la interpretación de Connection, un autor presente en otros programas de la Banda, aunque Orduña tiene claro que la agrupación quiere más pronto que tarde encontrarse con él de manera más estrecha. Todo llegará.

De momento toca dejarse llevar por una pieza para la que se contará, como trompa solista, con la presencia invitada de Javier Bonet. “Es una obra muy fresca y que la gente disfruta mucho, aunque para ni para el solista ni para los músicos sea fácil de ejecutar”, apunta el intérprete, quien señala, además, que desde el estreno de esta obra “está siendo muy demandada”.