- Más allá de que el Principal tiene este viernes 6 una nueva cita con la temporada de abono de Euskadiko Orkestra, el escenario de la calle San Prudencio se prepara para acoger los próximos 13 y 15, en ambos casos a partir de las 19.30 horas, la representación de Pagliacci, en esta ocasión bajo el impulso de la asociación de Amigos Alaveses y Vitorianos de la Ópera y la Zarzuela, Avoz. Serán cien las personas que serán necesarias para afrontar un proyecto al que ahora solo le falta la presencia más importante, la del público.

"Afrontar cualquier producción de ópera es un mundo", sonríe el tenor vitoriano Alberto Canet-Muga. Él lo sabe bien por su trayectoria profesional y también por los proyectos que, como ahora, afronta a través de Avoz. Esta vez, el reto es llevar al terreno propio la creación de Ruggero Leoncavallo, una historia que habla de asesinatos, violencia, maltrato, de la venganza, de la amargura y en definitiva del mal, de aquello que es propio de cualquier época, más allá de que la obra se estrenase en 1892.

Más allá de que el argumento sea conocido ("a la ópera se viene a ver cómo se cuenta y canta la historia que ya se sabe"), la impronta de Avoz en esta propuesta pasa por varios caminos. El primero, por la participación de un centenar de cantantes, músicos y actores, en su mayor parte de Álava. El reparto contará con el propio Canet-Muga, así como con María Casado, Jorge Tello, Andoni Martínez Barañano, Xabi Vilalt, Alberto Núñez y Pablo Arteta.

A ellos se unirá el actor José Ruiz de Azúa, que dará vida a un personaje inventado que ayudará al público a profundizar en las motivaciones de cada uno de los personajes. Se hará así porque, como apunta Canet-Muga, "no queremos sobretítulos que distraigan a la gente". Tampoco de la actuación de la Coral Manuel Iradier, del Coro Avoz, de la Orquesta Kamerata Euskdivarius, del Conservatorio de Danza José Uruñuela y de la Asociación Down Araba-Isabel Orbe. A ello habrá que sumar los dibujos proyectados de Rodolfo García Rey.

"No se pretende justificar ninguna de las acciones que llevan a cabo los personajes en esta historia que está llena de violencia, pero sí de profundizar en cada uno de ellos, conociendo qué hacer y qué se supone que les motiva", todo ello en un montaje en el que el teatro está dentro de la ópera. "Sabemos que hay gente que va a venir a las dos representaciones", aunque más allá de eso, todavía quedan entradas disponibles para ambas oportunidades de disfrutar de un género que en la capital alavesa, también por las propias características de sus teatros, es complicado ver de manera habitual. Avoz presenta ahora este Pagliacci que buscar emocionar y poner en valor el talento local. l