- El Festival de Cannes presentará restaurado en su sección de clásicos el largometraje Viva la muerte, de Fernando Arrabal, además del documental L’Ombre de Goya par Jean-Claude Carrière, de José Luis López Linares.

El certamen, que celebrará su 75ª edición entre los próximos 17 y 28 de mayo, dio a conocer ayer los proyectos de la sección Cannes Classics de este año, integrada tanto por clásicos del séptimo arte restaurados como por documentales emblemáticos o nuevos.

Viva la muerte (1971), de Arrabal, ha sido restaurada en 4K por la Cinemateca de Toulouse. El filme supuso el estreno del escritor como director de cine y está basada en su primera novela, Baal Babilonia, que tiene un fuerte componente autobiográfico.

L’Ombre de Goya par Jean-Claude Carrière, de Linares, es presentado como “un viaje inolvidable por la cultura, la emoción, el cine, la pintura y España”, que sigue el rastro de Francisco de Goya. Con él, Cannes quiere hacer un homenaje a Carrière, fallecido en 2021.

En ese apartado de documentales se ha seleccionado también The last movie stars, dirigido por Ethan Hawke, que explora la vida y la carrera de los actores Joanne Woodward y Paul Newman.

Romy femme libre, de Lucie Cariès y Clémentine Déroudille, retratará la vida de Romy Schneider cuando se cumplen 40 años de su muerte, mientras que Jane Campion, la femme cinéma, de Julie Bertuccelli, pone su foco en la primera mujer que ganó la Palma de Oro, en 1993, con El Piano.

Con Tres en la deriva del acto creativo, del argentino Fernando Ezequiel Solanas, el festival rinde un último homenaje a este director, fallecido en noviembre de 2020 y un habitual de la Croisette, donde en 1988 ganó el premio a la mejor dirección con Sur.

Cannes presentará también restaurada La maman et la putain, de Jean Eustache, medio siglo después de su rodaje, y celebrará los 70 años de Cantando bajo la lluvia, de Gene Kelly y Stanley Donen.

Entre los filmes que llegan a la gran pantalla con nuevo lustre estarán The trial (1962), de Orson Welles, The last waltz (1978), de Scorsese, o el brasileño Deus e o Diabo na Terra do Sol (1964), de Glauber Rocha. El Festival saludará además “el trabajo cinematográfico” del Comité Olímpico Internacional (COI) con una doble proyección.