“La Luna y el Sol tienen un bebé grande y redondito”, pero aunque ambos se quieren muchísimo, viven separados. Él trabaja todo el día y ella, toda la noche. Así que cuando su hijo nació, creyeron que lo mejor para él sería que viviera entre uno y otro, a medio camino entre los dos. Desde ahí parte Mundo, el primer cuento de la escritora y guionista Natalia Romo, quien, aprovechando tanto el Día del Libro como el Día de la Tierra (23 y 22 de abril), va a acercar este domingo a Ataria, el centro de interpretación de los humedales de Salburua, la presentación de su trabajo, pero a través de un evento muy especial, recomendado para familias con niños y niñas de corta edad.

“Es un lugar en el que estaba interesada desde el principio por el entorno increíble y por el simbolismo y la relación que tiene con el cuento, que habla de la importancia de cuidar la naturaleza”, explica la creadora bilbaína, que subraya lo “especial” de la cita “porque coincide con la primavera, el humedal está en todo su esplendor”. En concreto, la cita -que se desarrollará de 12.00 a 13.30 horas, con acceso gratuito hasta completar aforo- englobará cuentacuentos a cargo de la propia autora, reforzados con la proyección de las ilustraciones animadas de Mundo, y después “hablaremos un poco de la naturaleza y el cambio climático con los txikis y ofreceremos un taller con materiales reciclados para crear los personajes del cuento”, resume.

Cabe destacar que tanto Mundo como su versión en euskara (Mundu) están ilustrados por la artista gasteiztarra Esti Aguirre y que llegaron a las librerías y principales plataformas online el pasado 7 de diciembre, de la mano de Babidibú. El libro, con ilustraciones a toda página, incluye un código QR con el audiocuento locutado por la propia autora y una banda sonora original creada por Dead Tesla. “En dos semanas el cuento se había agotado, tanto en castellano como en euskera, y en febrero salió una segunda remesa, que sigue funcionando muy bien”, apunta Romo, que actualmente es guionista en el concurso de televisión Atrápame si puedes.

Ella es licenciada en Comunicación Audiovisual y especializada en guion cinematográfico, y ha trabajado como redactora y reportera en TV, como guionista y directora de documentales y piezas de videocreación, como creativa publicitaria y en gabinetes de prensa y comunicación; aunque, desde muy pequeña, escribir es más una necesidad que una pasión. “El lápiz es como una varita que me ayuda a compartir con el mundo la magia y la poesía que encuentro en las cosas más cotidianas”, apunta quien también es madre de un niño y una niña, y vive entre el mar y la montaña con su familia, sus caballos, sus perros y un montón de animales más “de los que aprendo cada día y con los que me siento conectada a la esencia de la vida”. De aquí que la naturaleza esté muy presente en sus textos.

Por su parte, Esti Aguirre (Vitoria-Gasteiz, 1993) es graduada en Arte e ilustradora, y desde que era pequeña no ha parado de dibujar, experimentar y explorar caminos diferentes. Aunque siempre le han interesado temas como la naturaleza o el medio ambiente, finalmente estudió Arte con mención en Pintura, y Gráfica en Leioa. Al terminar, y con el objetivo de ampliar su formación, cursó un grado superior que le otorgó el título de Técnico Superior de Artes Plásticas y Diseño en Ilustración, donde afianzó el control de las diferentes técnicas gráficas.

Aguirre -que dirige Gela Horia, un taller de arte en el centro histórico gasteiztarra- disfruta especialmente con la creación de nuevas ideas, personajes y lugares jamás pensados, inspirada en sentimientos y sensaciones familiares y, en este sentido, Romo ha encontrado en ella una aliada inmejorable para sacar adelante este cuento, dirigido especialmente (que no únicamente) a niños y niñas. Una historia sencilla pero llena de poesía para aprender a amar la naturaleza, a sentirnos parte de ella y comprender la necesidad de cuidarla y preservarla.

“El planeta está en peligro. Lo sabemos. El cambio climático es una realidad: es el mayor reto al que se enfrenta la humanidad, y requiere del trabajo de todos los países y de todas las personas. La tierra nos necesita más que nunca, y nos necesita unidos. Un pequeño gesto, sumado a otros muchos, puede convertirse en toda una revolución. La deforestación, la emisión de gases de efecto invernadero o la invasión de los plásticos en los océanos no son ningún cuento. Y sin embargo, un cuento puede ser la mejor herramienta para comprender la realidad y ayudarnos a mejorarla”, explica Romo.

Por ello, Mundo es un cuento que habla de la fragilidad del planeta, de su delicado equilibrio, de su belleza, “pero también de su fuerza (y de la nuestra), de su increíble capacidad para abrirse paso y renacer y reinventarse, y reinventarnos”, apunta la autora. A su vez, es un cuento que habla de amor. “El amor por la familia, sea esta del tipo que sea, ese amor que la mantiene unida a pesar de la distancia o las diferencias. El amor por este planeta fascinante del que formamos parte, el amor y el instinto que nos conecta a él y nos hace compartir un mismo latido”, apostilla, no sin antes matizar que también es un cuento que habla del gran poder de la imaginación y que invita, a grandes y pequeños, a volar libres de su mano, a abrir bien los ojos, a sentir el latido del bosque, la respiración del mar, el deslumbrante espectáculo de un cielo lleno de estrellas. Y, sobre todo, a escuchar su llamada.