Cuatro creadores aúnan literatura, pintura, fotografía y música en Sastraka/Maleza, una experiencia multidisciplinar que se podrá ver en mayo en Oihaneder Euskararen Etxea. El proyecto, que nació de un texto del escritor Pello Lizarralde, ha servido de inspiración al pintor pamplonés José Ignacio Agorreta, al músico tolosarra Imanol Úbeda (Don Inorrez) y al cineasta navarro Imanol Rayo para hacer realidad una propuesta que ya se está pudiendo ver en Pamplona.

Sastraka/Maleza “no es únicamente una exposición, es un proyecto expositivo que ha contado con la colaboración de la Editorial Erein, que ha desarrollado en paralelo un libro de 220 páginas con dos CD, que recogen los sonidos que acompañan a las fotografías de la publicación”, según los responsables de esta apuesta multidisciplinar.

Tras su paso por Pamplona, la muestra estará en la capital alavesa del 6 al 29 de mayo, antes de acudir en otoño a Donostia y ya en 2023 a Bilbao. Tanto en Gasteiz como en el resto de ciudades, la exposición se abrirá con un concierto de Don Inorrez, con las canciones compuestas para el disco de esta iniciativa.

En el verano de 2019, Pello Lizarralde (Zumarraga, 1956) escribió un texto que tituló Sastraka/Maleza, una obra que envió, con dudas, a José Ignacio Agorreta, pues creía que no podría sacar mucho de esas líneas, según apuntan los protagonistas. Pero fue todo lo contrario, el pintor pamplonés comenzó entonces un proceso creativo que se alargó durante dos años.

Poco antes de empezar esta propuesta conjunta, Lizarralde, Agorreta e Imanol Úbeda, alma de Don Inorrez, tuvieron un encuentro en el que el músico les comentó que quería publicar un single. Las letras de las dos canciones las había escrito Lizarralde, y Úbeda quería que Agorreta le hiciera la portada. Así surgió el disco, compuesto por doce canciones, una por cada capítulo del texto.

Al proyecto se unió el cineasta Imanol Rayo (Arbizu, 1984), para darle una vuelta más, según quienes impulsan la idea, que apuntan que los cuadros de Agorreta y las canciones de Úbeda eran ilustraciones más o manos literales de los textos de Lizarralde. Entendiendo que Sastraka/Maleza trata sobre la imposibilidad de regresar al pasado, Rayo aportó su afición a la fotografía para completar este proceso creativo.

Así, a través de sus instantáneas, realiza un recorrido por los entornos de Almadén (Ciudad Real), desde la casa de su abuela en la que veraneaba hasta un palacio neoclásico de finales del XIX. Un recorrido, concluyen, a modo de dignificación de la memoria, que cobra vida mediante el sonido real capturado en pleno verano en esos espacios reales, que se reproduce como un bucle infinito.

La exposición formará parte de la amplia programación que para esta primavera ha planteado el espacio de lo alto de la colina, una agenda que ahora está tomándose un pequeño respiro con motivo de los días festivos pero que esta misma semana recupera el camino con el espectáculo Frankenstein agurgarria, de Ana Galarraga y Petti.