Con las mismas condiciones que en ediciones anteriores, sin ninguna restricción, la Fiesta del Cine vuelve a las salas los días 3, 4 y 5 de mayo con entradas reducidas a 3,5 euros. Tras dos años sin celebrarse, esta iniciativa que busca potenciar la asistencia del público a los cines vuelve para enfrentarse a un escenario en el que resulta acuciante la recuperación de espectadores. Sobre todo de determinada edad. Así lo considera Alfonso Benegas, presidente de la Asociación de Salas de Cine de Euskadi (EZAE) y gerente del circuito de cines Areto, quien cree que la inminente eliminación de mascarillas en espacios cerrados obrará a su favor. “Al sector lo que le hace falta es tranquilidad”, aseveró ayer.

Según datos de Comscore Movies Spain, las salas estatales han percibido una caída media de asistencia del 47,3% entre enero y marzo con respecto a la media del mismo periodo entre los años 2015 y 2019. Por ello, Benegas indicó que la Fiesta del Cine es una de tantas medidas que se deben tomar para volver a atraer al público, principalmente al de mayor edad, muy retraído debido a la pandemia. “El cine necesita una pista de aterrizaje muy larga para ir recuperándose”, indicó el presidente de EZAE, quien concreta que esa medida de carácter estatal se llevará a cabo “en todos los cines de estreno”, que no incluyen a las salas de localidades pequeñas, donde ya hay entradas reducidas.

En contra de lo que pudiera parecer, Alfonso Benegas afirmó que el hecho de que las mascarillas dejen de ser obligatorias en espacios cerrados, lejos de ahuyentar más al público reticente, lo acercará a las salas de cine. “Todo lo que transmita normalidad nos va a beneficiar”, consideró el empresario que gestiona más de 90 salas en todo el Estado. “Lo que es anormal es que esté en un bar con mascarilla y me meta a un cine y me la tenga que poner”, apuntó el presidente de EZAE, antes de exponer que este fin de semana las salas de cine se han llenado con el estreno de la película infantil Sonic 2, lo que quiere decir que “ya hay un público que no tiene miedo”.

Con todo, el empresario, que el mes que viene inaugurará un cine con seis salas en Madrid, se mostró esperanzado por varias razones. Por un lado, porque considera que Hollywood se ha guardado en la recamara estrenos interesantes para los próximos meses y, por otro, porque gracias a un proyecto que presentaron para los fondos Next Generation podrán llevar a cabo programas de recuperación de púbico con descuentos dirigidos a colectivos específicos: estudiantes, personas de más de 60 años, familias numerosas... “Calculo que, ya sin restricciones, en octubre tendremos la recuperación total”, opinó.

Y lo hace sabiendo cómo se comporta el público después de que el Gobierno vasco modificara su último decreto para eliminar la prohibición de comer y beber en el interior de las salas. “Ha sido un éxito rotundo, la gente hace colas para comprar palomitas. Es una facturación que nos hacía falta”, aseveró Benegas sobre una cuestión que ha sido su principal caballo de batalla en los últimos meses. De hecho, la asociación recurrió la restricción impuesta en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que falló en su contra el pasado mes de noviembre. Aún así, el presidente de EZAE afirmó que el pleito sigue su curso en los juzgados, donde defienden que las salas de cine vascas dejaron de facturar 5 millones de euros como consecuencia de esta limitación que consideran injusta.