El rockero neoyorkino Jesse Malin y su banda cierran este fin de semana en Euskadi la gira de presentación estatal de su último disco, Sad And Beautiful World (2021). Una despedida que hoy tiene paso obligado por la capital alavesa. En concreto, el encuentro con el público se va a producir en Hell Dorado, donde también formarán parte del cartel Manu Gastado & The Kosmik Twaregs, que estará acompañados por Robert (Atom Rhumba). Está previsto que a las 21.00 horas se abran las puertas del espacio de la calle Venta de la Estrella, donde todavía quedan algunas entradas a la venta.

El que hace su undécimo álbum en solitario tras la disolución de su banda D Generation, es un disco doble en el que el intérprete certifica su definitivo paso musical del punk rock y el glam, de su grupo anterior, al rock de autor en la línea de Bruce Springsteen, Ryan Adams o Lucinda Williams, con quien colabora y produce varios de los temas tanto de este como de su anterior trabajo, Sunset Kids (2019).

De hecho, el disco ha sido lanzado en el sello discográfico, Wicked Cool Records, propiedad de Steve Van Zandt, guitarrista de la E Street Band de Springsteen. Tal y como ha descrito el propio músico norteamericano, el trabajo, grabado en pandemia y publicado en septiembre pasado, es un disco “para los supervivientes, los soñadores, los que se marchan y los creyentes”.

El rockero, que ha incluido 17 temas repartidos en cuanto a estilos en dos discos de sonoridad diferente, uno más rockero y otro intimista, ha afirmado que su música “siempre ha ido sobre renacimiento y redención”.

Sad And Beautiful World fue grabado durante el confinamiento, Sad And Beautiful Worldperiodo en el que Malin compuso en una Nueva York cerrada y donde combatió la ansiedad, el pánico y la soledad escribiendo, tal y como ha reconocido. “Las sirenas, las protestas, los disturbios y las oscuridad al otro lado de mi puerta definitivamente han guiado el caminos en estas canciones” ha explicado el rockero, que actuará en Vitoria junto a su banda. “Todo llegó al punto de ebullición y aún así, encontramos la manera de superarlo”, ha explicado.

La mayor parte de Sad and Beautiful World está producido por el guitarrista de Malin, Derek Cruz y por Geoff Sanoff (Little Steven, Fountains of Wayne, Bruce Springsteen). Por otro lado, a lo largo de 2020, Malin creó y produjo una serie de directos semanales llamados The Fine Art of Self Distancing, título de uno de sus discos en solitario, para mantener a la gente conectada desde cualquier punto del mundo.

Lo recaudado por estos conciertos se ha destinado a las salas de concierto independientes, a su banda, crew y a la Joe Strummer Foundation. Esta serie de conciertos fueron elegidos como uno de los mejores shows del año por Entertainment Weekly y Rolling Stone.

Jesse Malin ha explicado respecto a su trayectoria e inquietudes musicales que “cuando era un niño en el barrio de Queens, mi madre tenía una señal encima del fregadero en la cocina, con una flor o algo así donde podía leerse hoy es el primer día del resto de tu vida y yo, me sigo sintiendo así”.

Igualmente ha recordado, antes de su paso por el infierno de la capital alavesa, que creciendo en un barrio neoyorkino como el suyo “encuentras la manera de llevar tus sueños de la calle a las estrellas y he trabajado duro para conseguir bailar entre las llamas”.

Tras la disolución de D Generation, Jesse Malin debutó en solitario en 2002 con el álbum The Fine Art of Self Destruction. El disco fue producido por Ryan Adams y sentó las bases de su transición del glam rock de su anterior formación hacia el rock clásico urbano en la línea también de otros intérpretes norteamericanos como el también neoyorkino Willie Nile o Elliot Murphy.