- En realidad son dos bandas nuevas, aunque en las filas de ambas han buenos y viejos conocidos de la escena estatal. Por supuesto, también de Hell Dorado. Hoy el infierno de la calle Venta de la Estrella vive una de esas noches cargadas de sonidos, sudor y energía, una de esas jornadas que se puede saber cómo empieza pero nadie es capaz de adivinar cómo va a terminar.

Por de pronto, si alguien quiere sumarse, todavía queda alguna entrada disponible. A partir de ahí, las puertas del espacio se abrirán a las 21.30 horas para dar paso a un cartel protagonizado por Koko-Jean & The Tonics y Rambalaya. Desde Barcelona llegan aires de una fiesta dominada por el rhythm and blues y el soul, sin perder de vista otros géneros aledaños.

En el caso de Rambalaya, la presentación de la banda en la capital alavesa va a suponer el regreso a su ciudad natal del cantante Jonathan Herrero (A Contra Blues), siempre una garantía de saber hacer y calidad. Esta nueva formación nació bajo el impulso de Anton Jarl (Mambo Jambo), que contó, además de con el vitoriano, con otros conocidos nombres de la escena como Héctor Martín, Matías Míguez, Fernando Tejero, Pol Prats y David Pastor. Juntos, en plena pandemia, editaron un primer disco homónimo -producido por Dani Nel.lo- que es la mejor excusa para este paso por Hell Dorado, un lugar que varios de estos músicos conocen bien.

Otra que sabe a la perfección lo que es meterse al espacio de Venta de la Estrella con su voz es Koko-Jean, que en esta ocasión presenta su nueva propuesta junto a The Tonics. Todos ellos tenían que haber pasado hace ya unas semanas por Gasteiz, pero las restricciones aplicadas a finales de 2021 lo impidieron. Por fortuna, se ha podido recuperar la fecha. El proyecto también está de estreno con su primer álbum, un trabajo bautizado como Shaken & Stirred. Una docena de temas componen un trabajo que ha visto la luz no hace mucho, aunque en muy poco tiempo está consiguiendo unas críticas más que reseñables.

Así que unos y otros se adueñarán de la noche y, teniendo en cuenta los puentes que comunican a ambos grupos -personales y sonoros, pero también en cuanto al management, por ejemplo- no sería de extrañar que la jornada esté salpicada por unas cuantas sorpresas.