- Porque “sin los recuerdos no seríamos nada”, Agustina Guerrero y su alter ego, La Volátil, se han abierto en canal en La compañera, una obra autobiográfica en la que el caminar de esta autora se convierte en un compendio de lecciones de vida en el que las sombras son sinónimo de aprendizaje.
Cuando Guerrero (Chacabuco, Argentina, 1982) se puso manos a la obra para “vomitar” todo lo que tenía en su cabeza y sus tripas, la intención no era “revisar sus recuerdos”, sino abordar ciertas temáticas que ha vivido en su propia piel: el síndrome de la impostora, los abusos y duelo.
Pero a partir de ahí, relata, su hipocampo se puso manos a la obra y comenzó a recordar bajo una máxima: “ser muy genuina, cruda y honesta”. Así, y de la mano de una suerte de Pepito Grillo consejero, La Volátil, esa mujer de camiseta a rayas y moño alto que ha hecho de Guerrero una de las ilustradoras más aclamadas de España, hace un recorrido por su vida, desde que fue gestada hasta su presente. Un trabajo “interno”, en el que la realidad la ha “desmontado” y ha hecho que deje de “mirar para otro lado” y que se deje “paralizar” por el síndrome de la impostora contra el que lucha a lo largo de todas las páginas.
“Lo que hoy somos se debe a lo que hemos sido, muchas veces no quería volver a los recuerdos, pero qué importante son en nuestra vida para poder entender cómo actuamos hoy, para poder liberarnos de la culpa. Los recuerdos son lo que somos y nos hacen tomar las decisiones, nos hacen amar como amamos. Hay que darles la importancia que se merecen y hay que poder mirar atrás”, afirma.
Por eso, por este trabajo de excavación personal, en La compañera no hay distorsión, pese a que la autora reconoce que los recuerdos están “condicionados por la emoción con la que se vivieron”.
Quizá por eso en estas páginas la emoción de la alegría al plantar una lechuga con su abuela, o al descubrir cómo de un gusano puede salir una hermosa mariposa, contrasta como la vida misma con la rabia, el miedo y el desconcierto que sintió Guerrero cuando fue víctima junto a su amiga de abusos sexuales.