Hay ocasiones en las que el contexto, por unas cuestiones o por otras, no es el más propicio para las celebraciones. Aún así, y más en un campo como el cultural, sería injusto perder de vista que un proyecto como el de Paraíso cumpla 45 años.

Se dice y se escribe pronto, pero detrás de esa cifra hay trabajo, calidad, apuesta, público, reconocimiento y un largo etcétera de historias llevadas a la escena, de ciclos y programaciones impulsadas y compartidas, de escenarios y proyectos internacionales compartidos. El calendario no para y, en realidad, en este 2022 recién estrenado, la compañía de Abetxuko soplará la vela 46, pero antes de que eso ocurra, desde la sala madrileña Cuarta Pared quieren rendir homenaje en este mes de enero al grupo alavés.

Esto se va a hacer, como no podía ser de otra manera, junto a los espectadores y sobre el escenario, con la representación de tres de las últimas producciones de la compañía, que están obteniendo además diferentes premios y recorrido internacional.

Así, este mismo domingo se representará Uniko, aunque al final el grupo no se pudo llevar el galardón en la gala que se llevó a cabo en el Arriaga bilbaíno. Ya el día 23 será el turno de Nómadas, un espectáculo que ha girado en los últimos años por teatros y espacios culturalesNómadas de países como Irlanda, México y Francia. El broche se pondrá el 30 con el montaje Pulgarcito y que también atesora una destacada lista de galardones.

Como destacan desde Cuarta Pared, la formación alavesa es “sinónimo de pasión por el teatro”, un grupo que “mantiene la curiosidad y el compromiso con la escena y el público para seguir innovando en temas, formatos, estilos y métodos de trabajo”, una labor reconocida, por ejemplo, con el Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud, que Paraíso, por cierto, obtuvo hace diez años.

“Los colegas de la Cuarta Pared son unos entrañables compañeros que nos han acompañado a lo largo de nuestro periplo escénico. Así que pisaremos con respeto y emoción unas tablas que conocemos y nos conocen. Seguro que nos encontraremos con un público inteligente, sensible. Nos sentimos afortunados y halagados de estar en la Cuarta Pared para felicitarnos mutuamente por tantos años de teatro compartido”, apunta Tomás Fernández Alonso, cofundador y director artístico del grupo de Abetxuko.

Será momento para volver la vista atrás a aquel 1976 en el que un grupo de escolares creó el grupo de teatro amateur Eterno Paraíso, una iniciativa que con el paso de los años se ha convertido en una referencia no solo del trabajo artístico con los espectadores más jóvenes y pequeños, sino también en un claro sinónimo de la labor cultural que se desarrolla en Álava.