- A mediados de los años 50 del siglo pasado, John Osborne estrenó en el Royal Court Theatre la obra Look Back in Anger, la historia de un triángulo amoroso que se convirtió rápido en un éxito de la escena de Londres. Pero no se quedó ahí. Sirvió para etiquetar e identificar a una serie de escritores ingleses del momento -aunque varios rechazaron el término- que se mostraban críticos con determinadas cuestiones sociales y políticas frente al discurso oficial. Fueron los Angry Young Men (Jóvenes Airados), aunque su selló llegó a tener más desarrollo en el cine que en la literatura. A través de la gran pantalla, a esos procesos creativos va a mirar en enero y febrero la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa con un nuevo ciclo de proyecciones.

Ante la narrativa oficial, la presencia cada vez más importante de Hollywood y el empuje de la televisión, ese Angry Young Men derivó en el séptimo arte en el denominado Free Cinema, que aunque nacido también en los 50, tuvo su verdadero desarrollo en la década de los años 60. De esa filmografía, bajo la coordinación del escritor vitoriano Jabo H. Pizarroso, se ha hecho una selección de cuatro títulos que se van a poder ver en el espacio de la Florida con acceso gratuito, siempre a partir de las 17.45 horas.

Le tocará abrir esta nueva propuesta a una película referencial como Saturday Night and Sunday Morning, de Karel Reisz, la historia de un joven obrero que para escapar de su rutina diaria busca la diversión en sus salidas de fin de semana. Para muchos es una de las mejores películas del movimiento Free Cinema.

El siguiente paso se dará el 21 de enero con The Loneliness of the Long Distance Runner, de Tony Richardson, película protagonizada por un joven que termina en un reformatorio, donde resulta que se convierte en un privilegiado.

De cara a febrero, el público podrá encontrarse con otros dos filmes. El 4 llegará Whistle down the wind, de Bryan Forbes, un relato que parte del encuentro de una niña con un fugitivo al que confunde con Jesucristo. Ya el 11, el broche llegará de nuevo de la mano de Richardson y su versión para la pantalla de Look Back in Anger, protagonizada por un hombre que considera su vida personal y profesional muy frustrante.