Fue en 2013 cuando se puso en marcha la iniciativa. La idea era tan sencilla de contar como complicada de llevar a cabo. La idea de Montehermoso y el Servicio de Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Vitoria pasaba por crear una convocatoria que uniese a ONG y entidades de carácter social con artistas contemporáneos locales para llevar a cabo proyectos creativos conjuntos. Desde entonces, tanto en el antiguo Depósito de Aguas como en la primera planta del centro cultural se han ido haciendo realidad diferentes propuestas, algunas de las cuales, por ejemplo, sigue su camino como pasa con el corto documental Yungay 7020, estrenado en la pasada edición de Zinebi, y que nació como consecuencia de la muestra realizada tras la edición de 2019.

En esta ocasión, con el agua y la mujer como ejes centrales, Medicus Mundi Araba y la artesana y artista textil Nuna Conesa (coordinando tanto a creadores profesionales como a alumnado de bachilleratos artísticos de la capital alavesa) han sido quienes han conseguido el apoyo para llevar a cabo una exposición que se inaugura este viernes a las 20.00 horas con una performance. Hasta el 16 de enero se podrá conocer la propuesta multidisciplinar, aunque se ha organizado también un calendario de visitas guiadas tanto en castellano como en euskera para quienes quieran profundizar más en las temáticas tratadas y las 16 obras generadas para la ocasión.

Agua, nombre de mujer, es el genérico y significativo texto con el que se ha bautizado una propuesta que versa en torno a dos cuestiones importantes y estrechamente ligadas entre sí. Por un lado, la importancia radical del líquido elemento, máxime en aquellas partes del mundo donde es un bien escaso. Por otro, el papel básico de las mujeres a cualquier edad como responsables de transportarla, gestionarla y buscarla para el consumo de las familias. Y aquí, de la mano de Conesa, esta propuesta introduce un tercer eje, la industria textil y el uso, por no decir abuso, que hace tanto del agua como de la mujer en determinados países.

A lo largo de la primera planta de Montehermoso, el público se va a encontrar varias piezas alusivas a estas cuestiones, así como proyecciones de textos con los que ir armando las diferentes reflexiones y preguntas que se proponen. Aún así, Conesa pone en valor también todo el camino recorrido por los artistas implicados para llegar a este resultado final, una senda en la que han tomado parte creadoras como ines gonzalez de zarate, Carmen Pastor y Koro Martínez, entre otros nombres, sin perder de vista el papel fundamental desarrollado por el alumnado de Ekialdea, con el que se han llevado a cabo también talleres específicos. “A todo el mundo se le ha dado libertad para crear”, apunta la artista.

“Agua, mujer y trabajo son cuestiones fundamentales en las que Medicus Mundi Araba lleva tratando desde sus inicios”, recuerda Marian Uriarte, aunque da la sensación, viendo la realidad que el ser humano sigue construyendo, que todavía quedan por delante muchos años todavía para llegar a alcanzar unos objetivos mínimos. Esta exposición no deja de ser un grano más que sumar, uno que llega desde la creación artística.