- La pandemia ha tenido un importante impacto en las artes escénicas durante el año pasado, con una reducción de su actividad del 48,4% en recintos y salas que, además, sufrieron una pérdida de ingresos en taquilla de unos 270 millones de euros. El estudio, realizado por la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza (FAETEDA) y que se presentó ayer en Valladolid en el IX Mercado de las Artes (Mercartes), se basa en una encuesta realizada a una muestra de dos centenares de salas y en los datos recogidos en la plataforma Chivatos, en la que los recintos profesionales del país pueden colgar semana a semana sus datos de recaudación.

El estudio concluye que el sector redujo su actividad prácticamente a la mitad en 2020 y las funciones en gran medida se están reprogramando este año ocupando el espacio de nuevas producciones que no han visto la luz. El impacto en la oferta (butacas disponibles) ha sido aún más elevado debido a las restricciones en los aforos y se redujo la oferta un 63 % respecto a 2019.

Teatros públicos y privados han hecho grandes esfuerzos por mantener su actividad y, en el caso de los públicos, el informe destaca su atención al sector, abriendo lo antes posible a pesar de obtener peores resultados económicos y de público. En los privados los esfuerzos se han centrado en la reprogramación y en ajustar los precios de las entradas.

Los recintos más afectados fueron los de mayores dimensiones, que redujeron su actividad y oferta en más proporción que las salas más pequeñas debido a unas mayores exigencias para hacer sostenible la actividad. También las compañías y productoras de mayores dimensiones redujeron su actividad en mayor proporción, realizando únicamente el 45% de las actuaciones que tenían previstas.