- Tras 18 meses cerrados al público por la pandemia, uno de los principales atractivos turísticos de París, vuelve a escena con un cambio de imagen, aunque en esencia el cabaret Crazy Horse continúa en los valores que le dieron fama mundial en sus 70 años de vida. El arquitecto de la remodelación, Benoît Dupuis, explicaba que la consigna que recibió fue que el lugar fuera “instagrameable, sin caer en la vulgaridad”.El nuevo espectáculo recoge una veintena de creaciones que retoman los bailes y canciones más conocidas, junto a nuevas introducciones, y variedades como claqué y danza contemporánea, con una puesta en escena dirigida por Stéphane Jarny.