Esperan de inmediato Agurain, Oion, Aramaio, Amurrio, Laudio, Iruña Oka y Dulantzi. Eso solo hasta el 5 de diciembre. Luego hay más fechas confirmadas, también en países como Dinamarca y Francia. Paraíso, Premio Nacional de las Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud, está de estreno. La veterana compañía de Abetxuko presenta este sábado Leihoak en el Federico García Lorca (centro cívico Lakua), aunque no quedan entradas desde hace semanas.

De su mano, una vez más, el Festival Internacional de Teatro de Gasteiz pone en marcha el Proyecto Bebés, que esta vez se está llevando a cabo dentro de una campaña más amplia que cuenta con ayuda europea y que llega a distintos puntos del territorio, siempre con el público más joven como protagonista.

Ventanas_Teaser_ES from TEATRO PARAISO on Vimeo.

Quienes acudan a ver la propuesta creada y dirigida por Jesús Nieto (Onírica Mecánica) se encontrarán con una historia que, por lo menos al principio, no les va a resultar extraña. Una mujer está confinada en casa. No puede salir. En este caso, eso sí, no es por ningún virus. La nieve ha caído con fuerza, hay aviso de que vendrá más y las autoridades recomiendan no salir. Así que para vencer a ese encierro, ella -a la que da vida la actriz Rosa A. García- abre las ventanas de la imaginación. Al otro lado se encuentra un personaje (interpretado por Miren Lizeaga) que va a ir dando forma y fondo a esas ensoñaciones.

En el principio de este proyecto en el que Paraíso ha invitado a Nieto está esa mirada curiosa que cualquier persona tiene cuando está dando los primeros pasos por la vida y descubre “qué es la lluvia, qué se siente cuando nieva, qué pasa cuando ves el agua correr de un río”, esos descubrimientos a los que, con el paso de los años, se les va dejando de lado. Lo extraordinario se convierte en lo normal.

Así que la intención del espectáculo es doble. Por un lado, “ser una invitación a volver a sentir lo que hemos olvidado” sobre todo entre quienes ya son adultos. Por otro, “ser capaces de mirar al mundo que nos rodea desde otros lugares”, más allá del que marca esta actualidad diaria que va tan deprisa y en la que casi no hay tiempo para nada.

El teatro y la danza son los dos elementos de los que se sirve el montaje, además del trabajo que se hace con el sonido y la manipulación de objetos. Todo ello para configurar una obra que empezó a gestarse en febrero de 2020. Una nevada en Vitoria y el posterior confinamiento marcaron para Nieto por dónde tenían que ir los parámetros ante la invitación recibida por parte de Paraíso para trabajar con la compañía alavesa. “Nunca había hecho un espectáculo para público tan joven”, reconoce el autor y director. Aquí está su primera propuesta, y en este contexto él va a aprovechar su regreso a Gasteiz para ofrecer también un taller escénico.