-Todas las semanas viaja de un lugar a otro, es la imagen del fútbol de Movistar+ y disfruta con su trabajo. A lo largo de esta entrevista comenta su nexo de unión con Euskal Herria, su mujer, Maite Zuñiga, que fue atleta olímpica. Cuando analiza cómo está la Liga piensa que el nivel es más bajo. No ve al Barça con el título de en su vitrina, apuesta más por el Atlético o el Real Madrid. Destaca el juego de Real Sociedad, Athletic y Osasuna. Les considera equipos potentes con posibilidades de conseguir una plaza en Europa. No dice cuál es el equipo de su corazón, asegura que ninguno, que siente pasión por el fútbol, pero no por ninguna formación.

El fútbol ha vuelto a un escenario previo a la pandemia, sobre todo por la presencia del público. ¿Estamos igual que en 2019 o ha cambiado mucho?

—Han cambiado bastantes cosas. El hecho de estar un tiempo sin público desfavorecía a los equipos locales. El factor campo desapareció prácticamente en la pandemia y, según mi opinión, ahora cuenta menos. Estamos en una situación continuista respecto a cuando estábamos sin público.

Se han desestabilizado equipos que tenían una apariencia de solidez y que eran un referente de éxito. Por ejemplo, el Barça.

—El Barça se ha desestabilizado por muchas más cosas, no por la pandemia o por jugar sin público. Con este equipo concreto está pasando que la gente le está dando la espalda. Cuando vimos el partido de liga contra el Alavés, solo había 35.000 personas. Es una entrada parecida a un partido de Copa en las primeras rondas. La gente del Barça le ha dado la espalda porque va bastante mal.

¿La afición solo aplaude y grita cuando su equipo gana?

—Eso no ocurre siempre, no todas las aficiones son iguales. No creo que tenga mucho que ver con la pandemia lo que está ocurriendo en este equipo. Hay otros factores que están influyendo.

Dicen los entendidos que esta temporada es muy diferente a las anteriores al Covid.

—Pienso que el fútbol español ha bajado de nivel. Es algo que se nota cuando los equipos salen fuera de España. He hecho dos partidos fuera y creo que nos tenemos que olvidar de que el fútbol español era inabordable. Tenemos una Liga en la que el nivel medio ha bajado un poco y es un campeonato bonito, se ha igualado más. Es emocionante, pero con un nivel más bajo y es algo de lo que el fútbol español tiene que empezar a tomar conciencia.

¿Cree usted, que ha recorrido tantos campos, que después de la pandemia las aficiones se han desenganchado del fútbol?

—La pandemia ha alejado en cierta forma a la gente del fútbol. Pienso que volverá a ser lo que fue antes. El fútbol jamás va a morir y siempre va a estar presente en la sociedad. La gente más joven se ha desenganchado, no de los partidos más importantes, pero sí del día a día. Lo noto en los campos, no solo por la pandemia, es que hay muchos partidos, a todas horas, todos los días...

¿Un exceso?

—Sí. Y ese exceso de fútbol permanentemente puede hacer que la gente se desenganche.

¿Se atreve a hacer de pitoniso e indicar un ganador de esta Liga?

—Es complicado lo que me pides. El Barça lo tiene muy difícil, si se mete en Champions, habría cumplido. Cuando empezó la Liga, el Atlético me parecía que era el que más posibilidades tiene, de los grandes es el que más se había reforzado, pero no está bien. De todas formas pienso que este equipo se va a meter hasta el final en la pelea por el título. Es el gran favorito junto con el Real Madrid. Cualquier otro equipo me sorprendería mucho.

Siendo comentarista de fútbol, ¿tiene equipo preferido, dice cuáles son los colores que le hacen vibrar?

—No. No es que no lo quiera decir. Sinceramente, no tengo un equipo favorito. Muchos no me creen. De pequeño vivía en Madrid e iba mucho a ver al Real Madrid y al Atlético. Créeme, no tengo un equipo favorito. He sido de equipos concretos en momentos concretos. Me encantaba el Madrid de la quinta del Buitre; me gustaba mucho el Milán de Sacchi... el Barça de Guardiola, es el mejor equipo que he visto nunca... Pero no por los colores, era porque me gustaba el fútbol que hacían estos equipos en un momento determinado.

Los muy aficionados siempre dicen que hay un equipo del alma en los que siguen el fútbol con mucha pasión.

—Yo no. Según empecé en el mundo de la información de fútbol perdí la pasión por los equipos. No por el fútbol en general, que me apasiona.

Fútbol en campeonatos internacionales y en la Liga. ¿No está saturado y harto de este deporte?

—No. De repente, algún día te puedes saturar. Esta semana vengo de viajes en Kiev y en Liverpool y tengo la Liga. No he parado en toda la semana, necesito descansar. Hay un día que me tomo de descanso y veo fútbol. Es más una necesidad de desconexión que de cansancio.

¿El fútbol de Liga es deporte? Hay muchas voces que lo ponen en duda.

—¡Claro! Por supuesto que el fútbol es deporte. El fútbol es un deporte llevado al extremo del negocio, hay mucho dinero en juego y muchos intereses. Pero cuando empieza un partido son once contra once en un campo enorme y que exige un gran desgaste físico. Es deporte. Me parece el más bonito, seguramente el más completo desde el punto de vista deportivo y el más universal o el único deporte realmente universal.

¿Ha jugado al fútbol?

—Lo normal y típico, en el colegio, en el instituto, en algún equipo de aficionados, pero nunca di un paso para jugar en serio. Todo el mundo ha jugado pero jugar bien, jamás.

¿Nunca quiso ser futbolista?

—Sí quise, por supuesto que quise. Pero no pude porque no valía. Pienso que aquellos a los que les gusta el fútbol de élite hubieran querido ser jugadores profesionales, pero no todo el mundo vale. Yo no daba la talla para serlo.

—Hablemos del fútbol vasco.

Veo muy buen nivel en Real Sociedad y Athletic, no tanto en el Alavés. La Real tiene un equipo fantástico, tiene jugadores de muy buen pie y con mucho talento con la pelota. Date cuenta de una cosa, en el momento en el que estamos haciendo la entrevista (jueves) son líderes. La semana pasada se jugó el derbi vasco y pudimos ver a los dos. El Athletic es un equipo con mucha intensidad de juego, con mucha velocidad, presiona muy bien. Le falta un goleador.

¿Osasuna?

—Tiene una cosa muy buena, un entrenador como Arrasate. Como equipo es muy potente. Presiona muy arriba, defiende muy bien el área. Tiene un jugador como David García que es muy bueno. Es uno de los mejores equipos de la Liga fuera de casa. Tiene números para pelear por Europa.

Si no hubiera sido periodista de deportes...

—De pequeñito quería ser auxiliar de vuelo o piloto. Siempre me ha gustado mucho viajar, ser piloto me daba la posibilidad. Aunque no debe de ser una carrera fácil, así que me conformaba con ser azafato. Esto se queda en los deseos de niño. Lo que hago ahora es lo que siempre he querido. Estoy muy feliz haciendo fútbol, en estos momentos estoy donde siempre quise estar.

También tiene que estar saturado de viajar de acá para allá.

—No me cansa. Ni informar de fútbol y tampoco viajar suponen un esfuerzo para mí. Cojo aviones a veces todos los días de la semana, pero estoy encantado de poder hacerlo. Ningún trabajo que te guste cansa. Puedes resentirte físicamente. A veces hay madrugones muy potentes, vas de un lugar a otro, pero mentalmente no me agota. Lo que quiero decir es que no me hastía. Una de las cosas más bonitas de mi profesión son los viajes.