Incluso a pesar de la situación de pandemia, seguir los pasos creativos del fotógrafo gasteiztarra Jon Gorospe no es nada sencillo. Exposiciones, intervenciones en espacios públicos y nuevos proyectos se acumulan unos tras otros. No es un decir. Hace justo un año, el autor -que desde hace ya tiempo reside en Oslo- llegó a tener tres muestras abiertas de manera simultánea. Ahora, mientras prepara nuevas iniciativas, acaba de inaugurar un nuevo encargo artístico en tierras noruegas mientras se encuentra desarrollando una colaboración con ID-arte, el centro de su ciudad natal en el que se formó y con el que vuelve a unir su senda con la mirada puesta en la próxima edición de la Bilbao Bizkaia Design Week.

En lo que respecta al trabajo en su país de residencia actual -más allá de que sus viajes sean continuos, también gracias a becas como la del Guggenheim Nueva York que consiguió en 2019-, cabe recordar que en 2020, Gorospe intervino en una zona peatonal en Asker, trabajo a partir del cual surgió la posibilidad de llevar a cabo otra propuesta, esta vez en el Samfunnshus Vest, edificio ubicado en Røa (barrio de Oslo).

En concreto, el autor instaló el pasado verano la obra Skyscapes: Røa. Siguiendo la misma filosofía de la anterior creación, que jugaba con el paralelismo entre las redes sociales contemporáneas y el arte social prehistórico, “Gorospe muestreó -como explican desde Samfunnshus Vest- fragmentos de varias publicaciones de Instagram que muestran el cielo sobre Røa a través de las estaciones y las horas en diferentes condiciones climáticas, desde el amanecer hasta el atardecer. El artista se ayudó de la geolocalización etiquetada como #Røa para incluir a la propia comunidad en la obra que ellos disfrutarán”.

Así, “el artista ha realizado una instalación de arte interesante y democrática que conecta los pisos del edificio de una manera contemporánea utilizando referencias históricas. Mediante el uso de impresiones iluminadas con LED en cajas de luz hechas a medida, el artista ha entregado una solución inteligente y estéticamente sólida para las escaleras”. Lo característico de esta instalación, además, es que a lo largo de las escaleras de este edificio de cuatro plantas, los cambios de luz acompañan la disposición de las obras, de tal manera que las primeras cajas de luz corresponden al alba y las del ultimo piso al anochecer y la noche. Así, cuando se sube se ve el espectro lumínico que atraviesa un día completo.

De todas formas, este trabajo no es la única novedad creativa que el autor vitoriano está teniendo estos días en tierras noruegas. También en Oslo, en la KB Contemporary, Gorospe acaba de inaugurar esta misma semana una exposición colectiva en la que está compartiendo protagonismo con otros cinco autores. En concreto, en Gruppebilde, que es como se titula la muestra, el creador presenta un tríptico fotográfico.

De todas formas, el autor tiene también la mirada puesta en tierras vascas. Conectado con estos encargos que ha venido realizando y en los que busca mejorar la vida de las personas de diferentes comunidades, desde la escuela ID-arte, ubicada en Betoño, se le ha ofrecido conducir una intervención en un pasadizo del puente elevadizo de Bilbao, con motivo de la Bilbao Bizkaia Design Week. Los estudiantes del centro alavés harán varias propuestas a modo de concurso, ideas de las que saldrá una ganadora que será la que se lleve a cabo en un lugar público de la capital vizcaína.

Además de este reto dirigido al alumnado del grado universitario de Diseño de Interiores, Gorospe está trabajando con los estudiantes de fotografía de la misma escuela sobre el territorio de Bizkaia, creando un archivo fotográfico sobre el paisaje de varias localidades, un conjunto que será expuesto durante el mencionado evento, dentro de cuyo programa, asimismo, el vitoriano ofrecerá una charla sobre su trabajo el 23 de noviembre.