- La décima edición del ciclo de cámara del Jesús Guridi afronta su recta final este mes con dos últimos recitales de los que disfrutar. Mañana, de hecho, será el turno de Zur Boskotea, joven formación de intérpretes alaveses que será protagonista a partir de las 12.00 horas en el aula magna del conservatorio. Así, junto al público se encontrarán Ibon Barriga Ariznabarreta (flauta), Blanca García de Amézaga Ruiz de Arbulo (oboe), Patricia Pazos Pintor (fagot), Asier Urreta Fernández (trompa) y Eider García de la Torre Aurrekoetxea (clarinete).

Todavía quedan algunas entradas disponibles para dejarse llevar por un programa armado con “piezas diferentes que a nosotros nos parecen interesantes”. Los primeros sonidos vendrá de la mano de Ibert con tres piezas breves, para dar paso al Kleine Kammermusik Op.24 No.2 de Hindemith. Tras un pequeño descanso será el turno de Farkas Ferenc y sus danzas húngaras. “Son muy agradecidas para la público”, apunta García de la Torre Aurrekoetxea sobre la pieza que precederá a un final marcado por las Seis Bagatelas de Ligeti. “Es de las composiciones más significativas para este tipo de agrupación”.

De esta forma, casi todos los componentes de la agrupación volverán a actuar en un Jesús Guridi donde pasaron muchos años de formación musical. “Ibon, Blanca, Asier y yo nos conocimos todos aquí. Somos todos más o menos de la misma quinta”, recuerda la clarinetista, aunque ahora regresan en un proyecto profesional que decidieron formar en 2019. “Cuando regresamos a Vitoria después de seguir nuestra formación fuera y cada uno estaba asentado en lo suyo, decidimos crear este quinteto con el objetivo principal de tocar, que es lo que nos gusta”.

De hecho, antes de que la pandemia hiciera acto de presencia, pudieron encontrarse con el público dentro de programaciones como la de los Martes Musicales. El covid, sin embargo, supuso un paréntesis que no se pudo cerrar hasta el pasado otoño en el marco del Fin de Año Musical de Araia. “Es un tipo de formación que nos gusta” y en la que se sienten cómodos para poder seguir dando continuidad a ese gran objetivo que tiene Zur Boskotea y que pasa por encontrarse con el público.

Así va a suceder mañana al mediodía. “Nos toca descansar bien el sábado”, sonríe la clarinetista, que reconoce que para el grupo este recital tiene un valor significativo. “Para nosotros es muy especial venir aquí, a un aula magna en la que pasamos tantas horas, en la que tocamos durante tantos años en audiciones, en bandas y demás. Juntarnos como músicos profesionales en el Jesús Guridi es recordar todo lo compartido. Y a la vez es algo que impone porque estás en casa, viene mucha gente que te conoce, incluido algún profesor de entonces”.

A buen seguro, entre los espectadores también habrá jóvenes estudiantes que ahora están en las mismas aulas que ellos pisaron en su día -cabe recordar que la entrada para alumnado y personas en situación de desempleo es gratuita-. Pensado en esos jóvenes, García de la Torre Aurrekoetxea les recomienda que, a pesar de la dificultad de llevar de manera paralela los estudios musicales y los normales, “no desesperen”. Desde la experiencia propia, tiene claro que “si de verdad les gusta, que sigan. Claro que habrá momentos complicados en los que creerán que no pueden más; pero al final, todo este camino es muy agradecido, conoces gente maravillosa y un mundo especial. Es complicado, no es fácil pero es muy agradecido. Organizándote todo puede ser”. Los cinco lo saben bien.