- El actor José Sacristán ha sido distinguido con el Premio Nacional de Cinematografía 2021 “por representar la historia viva del cine español de los últimos sesenta años”, anunció ayer el ministerio de Cultura y Deporte que concede el galardón.

El jurado ha valorado que Sacristán (Chinchón, Madrid, 1937) “ha encarnado como nadie las contradicciones, vicisitudes e idiosincrasia de una sociedad en transformación” y que ha trabajado con algunos de los cineastas más relevantes, entre los que destaca a Luis García Berlanga y Fernando Fernán Gómez, cuyos centenarios se celebran este año.

La noticia trascendió antes de que llegara a oídos del propio Sacristán, que estaba sin cobertura entre Segovia y Torrelodones (Madrid) rodando la próxima película de Fernando Colomo, Cuidado con lo que deseas.

A sus 83 años el actor se mantiene muy activo en cine, teatro y televisión. En las últimas semanas ha estado representando sobre las tablas la obra de Delibes Señor de rojo sobre fondo gris y entre sus trabajos más recientes figuran series como Alta mar o Velvet y películas con directores como Carlos Vermut, Isaki Lacuesta o Javier Rebollo, conectando con distintas generaciones y sensibilidades.

“Trabajador incansable, curioso, apasionado, versátil, ha pasado de la comedia popular de los sesenta y setenta a protagonizar películas de carácter social o thrillers, personificando también la propia evolución de nuestra cinematografía”, destaca el jurado, que lo considera “referencia y personalidad indisoluble del imaginario cultural de nuestro país”.

Sacristán fue uno de los actores más prolíficos de la Transición, protagonista de las producciones más taquilleras, de las comedias del landismo a la emblemática Vente a Alemania Pepe de Pedro Lazaga, pero también de títulos rompedores como Un hombre llamado Flor de Otoño, de Pedro Olea, El diputado de Eloy de la Iglesia o el quizá más representativo de las contradicciones, frustraciones y deseos del español medio de entonces, Asignatura pendiente de José Luis Garci.

En sus comienzos, simultaneó su oficio de mecánico en un taller con la escena, en la que debutó gracias al director José Luis Alonso como meritorio en el madrileño Teatro Infanta Isabel. En 1960 se sumó a la compañía Teatro Popular Español.

En el cine aterrizó con la popular La familia y uno más (1965), de Fernando Palacios y los 70 participó en algunas de las comedias más representativas de la época (El arte de casarse, Sor Citroen, Cómo está el servicio), al tiempo que se reveló como un excelente actor dramático.

Ha trabajado con la gran mayoría de los cineastas del país de distintas generaciones, de Berlanga (La vaquilla, 1985, Todos a la cárcel, 1993), Mario Camus (La colmena, 1982) o Pilar Miró (El pájaro de la felicidad, 1993) a Javier Rebollo (El muerto y ser feliz, 2012), Carlos Vermut (Magical Girl, 2014) o Kike Maíllo (Toro, 2016).

Desarrolló una parte de su carrera en Argentina, donde se hizo popular en 1978 con Solos en la madrugada y rodó con Adolfo Aristarain dos de sus películas aclamadas Martin (Hache), 1997 y Un lugar en el mundo, 1992.

Además de su carrera como actor, ha dirigido Soldados de plomo (1983), Cara de acelga (1987), donde también fue el responsable del guion junto a Carlos Pérez Merinero y Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? (1992).

A lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios, entre los que destacan dos Conchas de Plata del Festival de San Sebastián y un Goya. Ha sido reconocida con el Cóndor de Plata de Honor (2011), el Premio Feroz de Honor a toda una carrera (2014), o la Medalla al Mérito de las Bellas Artes en 2001.