- ¿Trabajamos para vivir o vivimos para trabajar? Comando actualidad vuelve esta semana a La 1 con el reportaje Échale horas, en el que plantea si es posible trabajar menos horas, ganar lo mismo y tener vida personal. España es el décimo país de la UE donde más se trabaja, con 300 horas anuales más que Alemania, según la OCDE. El 67% de las familias españolas reconoce no poder conciliar la vida personal con la laboral. El proyecto de ensayar la jornada de cuatro días laborables ha reabierto el debate.

Vanesa es matrona y madre soltera. Ha tenido que volver a casa de sus padres para que le ayuden. David es un abogado que sale de casa dos horas antes de que salga el sol y regresa dos horas más tarde de la puesta. Treinta y cinco años, 1.500 euros al mes. El 98% de los abogados reconoce que tiene un estrés preocupante que puede perjudicar su salud. Gema es procuradora y a las cinco de la mañana ya está frente al ordenador.

En este contexto acaban de surgir plataformas como 4suma, coalición de empresas y trabajadores que lleva a cabo la jornada de cuatro días por semana. Aseguran que no han tenido que contratar a más empleados ni bajar los sueldos y han aumentado la productividad. María Álvarez es pionera en España al implantar esta jornada en sus restaurantes: “Se puede aplicar en todas las empresas. Los trabajadores sienten que los empresarios valoran su tiempo y su vida. El teletrabajo no es trasladar la oficina a casa y la conciliación no es que las familias se organicen mejor. Yo llevo todos los días a mis hijos al colegio y estoy todos los días cuando vuelven. Ese es el privilegio”.

¿Somos de calentar la silla? La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios, AROHE, dice que sí: “No podemos estar orgullosos, -afirma su presidente, José Luis Casero- trabajamos más horas que otros países, pero solo somos productivos el 35% de la jornada. No conciliamos bien, somos absentistas mentales, es decir, estamos de cuerpo presente pero no siempre mentalmente concentrados en el trabajo”.

Las mujeres dedican de media cuatro horas al día a tareas relacionadas con el hogar y la familia. Los hombres, la mitad. Son datos del INE. Laura, portavoz de El Club de las Malas Madres, asegura que “seis de cada diez mujeres renuncian a su carrera profesional cuando son madres. O bien cogiéndose excedencias, jornadas reducidas o abandonando el mundo laboral. Las excedencias o reducciones de jornada son trampas. El problema es la flexibilidad horaria que no existe. La maternidad no se valora. Horarios racionales, trabajo por objetivos o teletrabajo bien regulado son las medidas que pedimos a nuestros representantes. No tiene sentido que una madre soltera sólo tenga 16 semanas de permiso de maternidad, por ejemplo, igual que una madre en pareja”.