- La tercera temporada de La reina del Sur comienza a grabarse esta semana con la participación de Arturo Pérez-Reverte en el guión y toques de espionaje e intriga política, según reveló en una entrevista exclusiva con Efe su protagonista, Kate del Castillo. "La gente de Telemundo es muy celosa con sus guiones y no nos cuentan mucho hasta que se empieza, pero sé que comienza tiempo después de que la dejamos al final de la segunda temporada en el aeropuerto viendo unos aviones", dijo la artista, productora y empresaria mexicana poco antes de trasladarse a Colombia, donde se rodará la primera etapa de la serie. "Lo que puedo asegurar es que hay muchas intrigas políticas y, obviamente, mucha acción; y que la historia es increíble porque una vez más Pérez-Reverte estuvo a cargo de la historia. Igual que hizo antes, el esquema de la acción es de él", agregó.

Cuando Telemundo hizo La reina del Sur, entre 2010 y 2011, la idea era hacer una adaptación serializada del libro del mismo nombre del autor español. El éxito fue tal que dio origen a un nuevo género dramático conocido ahora como narconovelas, y los productores no descansaron hasta conseguir que Pérez-Reverte y Del Castillo aceptaran hacer una secuela. Para sorpresa de todos, la segunda temporada, emitida en Estados Unidos en 2019, tuvo más popularidad que la primera y hacer la tercera "era casi una obligación", reconoció la artista.

Con el humor que la caracteriza, bromea: "¡Como a Teresa Mendoza no le ha pasado nada en la vida, ahora se va a meter en más líos en mundos que no conoce!". Esos mundos están relacionados con su amienemigo Epifanio Vargas, ya convertido en presidente.

A veces le cuesta creer que esa Teresa sea una presencia permanente en su vida y que cada vez que regresa a ella le encuentra más parecidos con "la verdadera Kate". "Teresa y yo tenemos muchas cosas en común. No somos diplomáticas ni creemos en medias tintas, amamos a lo grande y no nos para nada", refirió Del Castillo, quien a sus 48 años es considerada una "guerrera" por sus fans, que la acompañan desde que comenzó su vida artística en telenovelas como Muchachitas y Mágica juventud en los primeros años de la década de 1990.

Del Castillo y Teresa Mendoza son además muy físicas. De hecho, la actriz aseguró que no necesita acondicionar su cuerpo para las escenas de acción que se le vienen encima. "Yo hago ejercicio constantemente, porque si no me volvería loca; es mi forma de drenar", explicó. En cuanto a su aspecto, el único cambio que ha hecho es teñirse el cabello de castaño muy oscuro, casi negro. "Lo que sí me hace falta cada vez que me meto en ese personaje es prepararme emocionalmente, porque Teresa siempre se mete en situaciones muy fuertes y hay que tener la fuerza interior que requiere interpretar eso", señaló.

Telemundo informó de que la tercera temporada comienza cuatro años después del fin de la segunda. Teresa Mendoza está en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos, donde cumple condena por el asesinato de tres agentes de la DEA. Sus amigos -el ruso Oleg Yasikov (Alberto Jiménez), César Batman Güemes (Alejandro Calva) y Jonathan Peres (Tiago Correa), un exagente antidrogas que cooperó en la estrategia de la mexicana para rescatar a su hija después de haber sido secuestrada en la segunda temporada- la ayudan a escapar. Tras la fuga va a buscar a Epifanio Vargas, que ya ganó las elecciones. Él le ofrece libertad para vivir en paz con su hija si encuentra pruebas para desmantelar la DEA.

Mientras interpreta a Mendoza, Del Castillo seguirá con el resto de sus obligaciones como socia de la productora Cholla Wood, con la que desarrolló Armas de mujer, sin fecha de estreno todavía, y promoviendo su Tequila Honor. También espera con ansias el estreno de Cold Dead Hands, la película del director Gary Auerbach de la que es protagonista y productora ejecutiva, y ya está comprometida para participar en Tesoro, cinta en la que compartirá cartel con Gina Gershon y Carlos Ponce. "Eso por no hablar de lo que estamos desarrollando en la productora, estoy muy feliz. Por un momento pensé que todo el sueño se vendría abajo", admitió en referencia a sus problemas legales tras su encuentro clandestino con Joaquín El Chapo Guzmán.