- El arquitecto tudelano Rafael Moneo recibió ayer “emocionado y feliz” el León de Oro a la carrera en la XVII Bienal de Arquitectura de Venecia, una ciudad que, destacó, es “obligado lugar de peregrinaje” para los profesionales del sector. “Nadie puede sorprenderse de lo emocionado que me siento por recibir este León de Oro a la carrera”, dijo en una ciudad que ha estado muy ligada a su vida personal y profesional y a la que ha viajado en numerosas ocasiones. “Venecia atrae y fascina a los arquitectos, es una lección magistral para un arquitecto”, añadió en italiano el ganador del premio Pritzker 1996.

El acto se celebró en el Palazzo Giustiniani, situado en las proximidades de la Plaza de San Marco, y pudieron asistir un grupo reducido de personas, entre ellas su familia, pues el aforo se redujo como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

Estuvo presente el ministro español de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, que ha viajado a Venecia acompañado por el secretario general de Agenda Urbana y Vivienda, Francisco David Lucas Parrón, y el director general de Agenda Urbana y Arquitectura, Iñaqui Carnicero.

Los organizadores de la Bienal han decidido entregar este reconocimiento a Moneo por ser “uno de los arquitectos más innovadores de su generación”, tal y como destacó en las motivaciones el curador de esta edición, el arquitecto libanés Hashim Sarkis. “Por qué Rafael Moneo no ha recibido antes el León de Oro es algo que no me explico y es un error en mi opinión”, dijo Sarkis. Los responsables de esta Exposición Internacional de Arquitectura también le rinden homenaje con una exposición.

La Bienal de Arquitectura de Venecia abrió este sábado y hasta el 21 de noviembre sus puertas al público, que deberá llevar mascarilla, someterse a una medición de temperatura en los accesos y respetar los aforos de los pabellones para evitar contagios de coronavirus.

Las sociedades actuales deben avanzar hacia un mundo más inclusivo, con menos desigualdades sociales y respetuoso con la naturaleza, y la arquitectura jugará en esto un papel fundamental, defienden los participantes de la XVII Bienal de Arquitectura de Venecia. Este certamen vuelve a acoger a visitantes, después de haber sido pospuesto en dos ocasiones el pasado año por la pandemia de coronavirus.

El virus no ha desaparecido, pero los países avanzan en la campaña de vacunación (aunque a ritmos desiguales) e Italia ha querido inaugurar esta exposición internacional como gesto de que la pandemia está cerca de acabar.

La pregunta planteada por el curador de esta edición, el arquitecto libanés Hashim Sarkis, es How will we live together? (¿Cómo viviremos juntos?) y una idea que se repite en las iniciativas de los participantes: el mundo del futuro tendrá que prestar más atención a la convivencia.

Entre las iniciativas más llamativas de esta edición se encuentra el pabellón español, que se sumerge en la incertidumbre del futuro con 34 proyectos ganadores de un concurso abierto al que se presentaron más de 460 propuestas.

“Nadie puede sorprenderse de lo emocionado que me siento por recibir este León de Oro a la carrera ”

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