Del imperio mongol al británico para asomarse también a lo actuales dominios de ese covid-19 que llega a todo el mundo. La globailización -porque “los programas de los conciertos no pueden ser solo una sucesión de obras sino que es bueno que haya un hilo conductor”- sirve esta vez a la Banda Municipal de Música de Gasteiz para asentar las bases del nuevo encuentro de la agrupación con el público dentro de su actual temporada de abono. “Es un término que nos parece actual, pero no es así; el ser humano siempre ha querido llegar más allá”, apunta el director de la centenaria formación, Luis Orduña, antes del recital de este miércoles.

Como siempre, intérpretes y espectadores se citarán en el Principal a partir de las 19.00 horas, aunque no queda ni una sola entrada libre para disfrutar de un programa bautizado como Globaliz-acción!. Para la ocasión, la Banda contará con un cuarteto de saxofones invitado, el Ensemble Rayuela, compuesto por Raquel Paños Castillo, Livia Ferrara, Kishin Nagai y la artista pamplonesa Nahikari Oloriz Maya, quien reconoce que poder actuar de nuevo “tan cerca de casa” es “importante y emocionante” más allá de que familiares y amigos no van a poder venir a la capital alavesa por el coronavirus. “No está siendo sencillo el camino para el grupo en esta situación porque la base está en París, que es donde nació el ensemble, y en Francia, ahora, las cosas para la cultura están bastante peor que aquí”.

Desde marzo del año pasado el covid es protagonista en cualquier aspecto. Parece inevitable. De hecho, el planteamiento de este concierto se venía trabajando desde antes de la llegada de la pandemia, aunque su aparición ha condicionado un tanto su propuesta final. Tanto que incluye el estreno absoluto de una obra creada a partir de los meses de confinamiento, Covidzation. Es una obra que “traspasa lo que suele darse en un concierto”, sonríe Orduña, consciente de que la interpretación de esta pieza conlleva unas cuantas sorpresas para el público. “El sonido no solo va a salir del escenario, no solo va a ser en directo y no solo va a ser música”. Pero no se puede añadir nada más. El resto queda para quienes se encuentren en el edificio de la calle San Prudencio. “En realidad, la composición prevé más de lo que vamos a poder hacer porque pensábamos que para estas alturas la situación general iba a ser otra, pero no es así; cuando se pueda, tendremos que volver a interpretarla pero con todo lo ideado por Musso”. Ojalá sea más pronto que tarde.

Además, a lo largo del concierto, se interpretarán Alhambra, el último reino, de Raquel Sánchez; Khan, de Julie Giroux; Around the World in 80 days, de Otto M. Schwarz; Spothlights, de Thomas Doss y Sir Patrick, de Philippe Geiss, la única obra del programa que la Banda ha interpretado en alguna ocasión anterior. “La globalización es un hecho inherente a la especie humana, y que, además, conforme avanzamos en la historia se produce de un modo más rápido. En la Edad Media llevaba décadas crear estos imperios y años en recorrerlos, en el sigo XIX ya vemos, a través de Phileas Fogg, que estas grandes extensiones se pueden recorrer en unas cuantas semanas. Con el covid-19 hemos comprobado que un virus originado en China pasa al resto del mundo en solamente en días, incluso en horas”, reflexiona Orduña en torno a un programa en el que el imperio de la música es el único que de verdad extenderá sus dominios, geográficos y no solo, más allá del Principal.