Milioti (Cherry Hill, EEUU, 1985) ha sido una de las revelaciones de Hollywood durante la pandemia. Conocida por el desenlace de Cómo conocí a vuestra madre, fue la coprotagonista junto a Andy Samberg de Palm Springs (2020), la estupenda actualización de los disparates temporales de Atrapado en el tiempo (1993) que mostraba a dos jóvenes atascados en el mismo día hasta el fin de los tiempos, una sensación que resultó muy familiar a todos los hastiados por el confinamiento del coronavirus.

Curiosamente, su personaje en Made for love guarda algunas similitudes con el de Palm Springs, ya que la serie comienza in media res con Hazel en el desierto tratando de huir cómicamente de la mansión (o prisión) de lujo de su esposo Byron (Billy Magnussen). Pero quizá la hermana espiritual de Made for love sea Una joven prometedora (2020), la exitosa película encabezada por Carey Mulligan y con la que comparte el humor salvaje y ácido además de un tono de justicia feminista.

Los parecidos entre Hazel y Sarah (su rol en 'Palm Springs') son bastante llamativos. ¿Qué es lo que las diferencia?

—Las encuentro muy diferentes, aunque algunos me han señalado que están en situaciones similares en cuanto a que tienen una realidad impuesta que no quieren y de la que tienen que escapar. Para mí, Sarah es alguien muy autodestructiva y destructiva también para los demás. Está llena de ira y se ha negado a revisar su propia responsabilidad y culpabilidad en cómo ha terminado donde ha terminado. Pero Hazel es una persona muy desconectada de sí misma. Y cuando la conoces en El Hub (la mansión), ella es como una actuación dentro de una actuación. Es como un robot perfecto y completamente ajeno a cualquier cosa que siente. Creo que Hazel no sabe cómo se siente y ha perdido el contacto consigo misma, así que tiene que volver a su infancia para averiguar quién es y qué quiere.

Desde el principio de la serie Hazel odia a su marido Byron. ¿Por qué llegó a enamorarse de él?

—La gente se enamora mucho de la idea de alguien. Creo que Byron se enamora de la idea de Hazel y que ella se enamora de lo que esa vida podría ser y de tener un escape fácil. Y no digo esto para juzgarla, pero va a vivir una vida que no disfruta. Se le hace una oferta bastante increíble... Quiero decir, es literalmente como una princesa Disney, es como La sirenita (1989). Él le dice: "Tendrás todo lo que quieras, nunca pasarás hambre, tendrás todo el dinero y todo el acceso. Pero nunca podrás ver a nadie más y no podrás salir de este sitio". Es una oferta que no puede rechazar en ese momento (...) Pero él tiene todo el control y lo que parecía un cuento de Disney acaba convirtiéndose en una pesadilla.

¿Cómo puede una comedia como ésta reflexionar sobre la violencia machista y el abuso contra las mujeres?

—Obviamente son problemas muy serios, reales y que pueden ser fatales. Lo que se le ha hecho a Hazel es algo horrible. Pero a veces el humor puede abrir puertas que no nos habíamos dado cuenta ni siquiera de que estaban cerradas. De hecho, me parece que la comedia puede ser bastante astuta, conseguir que te rías y luego perforar tu corazón y conmoverte. La ciencia-ficción también puede hacer eso porque piensas que estás viendo algo del espacio exterior o en un mundo que no es el tuyo y, de repente, te das cuenta de que estás viendo algo con lo que tú también tienes problemas en tu propia vida (...) Me parece que son herramientas increíbles para acceder a los corazones y las mentes de la gente. Y por muy iluso que suene, yo creo en eso.

Byron asegura que el chip está diseñado para que no haya secretos en una pareja. ¿Es posible el amor así?

—No. En mi opinión, no (risas). Me parece que parte de amar a alguien es amar el todo de ese alguien. No te tiene que gustar todo, pero sí aceptar todo y aceptarle como persona. No tener intimidad, no tener autonomía, tener miedo de pensar... Quiero decir, ¿qué somos sin el poder de nuestros propios pensamientos? Sé que los pensamientos no son todo lo que somos, pero es esa libertad la que nos hace unas criaturas tan especiales. Así es como somos capaces de crear cosas como canciones increíbles o un cuadro... No sé, me parece que la idea de este chip en el cerebro es como el infierno en la Tierra. Y eso fue una de las cosas que más me interesó cuando leí el guion: que esto sería como mi peor pesadilla (sonríe).

"A veces el humor puede abrir puertas que ni nos habíamos dado cuenta de que estaban cerradas"

"Amar a alguien es amar todo de ese alguien. No te debe gustar todo, pero sí aceptarlo y aceptarle como persona"