Cultura, educación y sanidad. Da igual el orden, se podría haber escogido otro, pero las tres palabras coinciden este viernes en una nueva edición del programa Cita con la Poesía gracias a la presencia de María Jesús Silva y Esther Lucio. Tres pilares de la sociedad que, de una forma u otra, se harán presentes en un encuentro que se producirá a partir de las 19.30 horas, contando también con proyecciones y la música en directo del guitarrista Ricardo Urrutia. Todo ello, como siempre, en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa. Eso sí, hay que recordar que la pandemia obliga a reducir el aforo, así que desde hoy mismo van a estar disponibles en el mismo espacio las 76 invitaciones gratuitas a repartir.

“Da igual si no puede estar el aforo al 100%. He hecho recitales para grupos de cinco personas” sonríe Silva. “Lo importante es que a quien acuda la poesía le mueva y, de alguna forma, eso sea bueno para ellos”. Como dice Lucio, “va a ser un momento para disfrutar” en un marco que ambas conocen puesto que bien como protagonistas, bien como público han estado presentes en ocasiones anteriores. “Cita con la Poesía es un programa hecho con mucho gusto, mimo y cuidado”.

Con la mirada puesta en los asistentes, “esperemos que hagan descubrimientos, que se sientan bien por haber asistido, que disfruten escuchando poesía sin pensar que ha sido algo monótono”, describe Silva, quien, aunque recuperará poemas de sus obras anteriores, centrará su mirada en Paseo de invierno en Finlandia, su última creación, que cuenta además con obra plástica de Antonio Alcázar. “Vamos a dejar también un espacio para que el público que esté interesado nos pueda preguntar en torno a lo que ha visto, oído, sentido”, añade Lucio, que también pondrá el acento en su Cómo trabajar una duna. Así, tendrán momentos por separado y juntas en el escenario de la casa de cultura, antes de llegar a un final preparado para la ocasión: “queremos sacar una sonrisa y salir un poco de esto tan serio que estamos viviendo”.

El covid, por supuesto, siempre presente. Aunque en el caso de Silva, las consecuencias de su aparición se multiplican. El camino poético lo compagina con su trabajo en el campo sanitario. “El último año ha sido de mucho cansancio en lo físico y de mucha presión en lo psicológico. Hemos visto cosas bastante fuertes que la gente ni siquiera es consciente de que han sido así. Ha sido estar con personas con las que estabas hablando y a los segundos habían muerto”. Turnos alargados hasta el infinito, días libres que no lo son... “ha habido momentos de levantarme por la mañana y pensar que no podía ir”.

El testimonio es duro, más allá de que la autora apunte que “mi profesión me ayuda mucho a escribir”. En este sentido, cree que el punto de unión entre la faz poética y la sanitaria lo encuentra “en el dolor, la enfermedad, la muerte, en la luz que se va agotando, en esas nebulosas que hay días que acompañan tu vida. Desde ahí encuentro un punto para escribir. Pensar que hay personas que no volverás a encontrarte, la pérdida que te duele. Desde ahí también puedes escribir. De hecho, es muy fácil para mí escribir desde el dolor, no sabría hacerlo desde la alegría. No sé cómo lo hacen otros. Tienen un mérito increíble”.

Sanidad, cultura y además educación, porque en este último campo se encuentra también el camino profesional de Lucio, cofundadora asimismo de la revista digital conVersos, de cuyo consejo de redacción es miembro. Partiendo de la base de que “uno está aprendiendo toda la vida, si está abierto a ello”, la creadora comparte la idea de que en la senda formativa de las nuevas generaciones han desaparecido las enseñanzas culturales sin que tampoco parezca importar demasiado. “Las artes en general son más necesarias de lo que pensamos. Si nos pusiéramos a pensar seriamente igual deberíamos cambiar los planes estudios. La cultura, la educación y la sanidad son fundamentales para cuidarnos”. Aunque hay a quien esto no le parece tan evidente como es.

Mientras llega algo de luz, o no, a estas cuestiones, las dos se reencuentran esta semana en Vitoria. Silva sigue promocionando su último poemario, una labor interrumpida por la pandemia. “Es un libro que sigo sintiendo como algo presente, muy vivo y actual”. Lucio, por su parte, no para, tampoco desde la mencionada revista digital, publicación que busca “cosas que socialmente puedan tener interés” al tiempo que se trabaja para “descubrir voces nuevas que tengan algo que aportar”. Al fin y al cabo, “en la poesía hay que poner mucha atención. Es el modo literario más exigente” y por eso “este año estamos intentando buscar voces jóvenes. Tan importantes son los clásicos y lo consolidado como la apertura a nuevas propuestas”.

“En la poesía hay que poner mucha atención. Es el modo literario más exigente”

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“Es muy fácil para mí escribir desde el dolor, no sabría hacerlo desde la alegría”

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